El amor es duro

Parte 2 Noche dura

todos su derechos a su respectivo autor  

Harshwhinny y yo estamos parados en el ascensor, subiendo y subiendo hasta el último piso del complejo de apartamentos. Ninguno de los dos se dice una palabra, pero su mano todavía se aferra a la mía. Su pulgar me acaricia, como lo hizo cuando estábamos en la noria. La sensación de ella está enviando escalofríos por mi espalda. El buen tipo de escalofríos, también. Sin embargo, también existe la innegable sensación de nerviosismo. No sé qué va a pasar cuando lleguemos a su apartamento, pero si esto conduce a algún tipo de encuentro, le pido a Dios que sea bueno en esto. Yo diría que medio decente, pero la Sra. Harshwhinny dijo que "bien es para el segundo lugar", por lo que medio decente bien podría ser el último.

Llegamos al último piso del complejo, y la Sra. Harshwhinny me lleva a su apartamento. No pasamos demasiadas habitaciones, así que tengo que asumir que los apartamentos en el interior son bastante grandes. Ella suelta mi mano para sacar sus llaves, y en cuestión de segundos, estamos dentro.

Santa mierda, tenía razón. El apartamento es enorme. También podría ser del tamaño de una casa mediana de un solo piso. También es extremadamente agradable. No se puede encontrar ni una pizca de desorden. Por otra parte, esta es la Sra. Harshwhinny, no debería haber esperado nada menos.

"Lindo lugar." Digo con un movimiento de cabeza. Harshwhinny se da la vuelta, entregándome su animal de peluche.

"Gracias", responde suavemente, sus primeras palabras desde que salimos del taxi. "Pon ese animal de peluche en la mesa del comedor y siéntate en el sofá de la sala de estar", me dice mientras se quita la chaqueta y la coloca en el perchero.

Estoy brevemente distraído por esta acción, ya que la camisa debajo es de seda suelta, pero el lado izquierdo se aferra a su cintura. Esta no es la primera vez que la veo con esta camisa. Recuerdo cuando Appleloosa estaba en consideración para los Juegos Equestria, y la Sra. Harshwhinny y yo fuimos a revisar su lugar. Era un día caluroso y se quitó la chaqueta en un intento de refrescarse. Estaba sudando y su camisa se aferraba a su espalda. Algo sobre la forma en que se aferraba era extrañamente atractivo. Tal vez solo soy un bicho raro, no lo sé.

"Seguro." Respondo, rápidamente separado de mi flashback.

Entro en la sala de estar, maravillándome de lo espaciosa que es. Creo que esta sala de estar es tan grande como todo mi apartamento. Tiene un sofá de cuero, un televisor de pantalla grande. ¿Es eso un sistema de videojuegos? No puedo distinguirlo, debido a que está detrás de una puerta de vidrio tintado, pero seguro que parece uno. No hay tiempo para entrometerme, tengo que guardar este pony esponjoso. Lo coloco sobre la mesa del comedor, que está cerca de la cocina. Miro hacia arriba para ver a la Sra. Harshwhinny en la cocina, de pie detrás del mostrador con dos copas de vino en la mano. Lo que pasó con ningún alco-ah joderlo.

Vuelvo a la sala de estar y me siento en el sofá. Vaya. Esto es cómodo. Tan cómodo, que estoy tentado a cerrar los ojos para un poco de sueño. No, mantente enfocado. No puedes hacer que la Sra. Harshwhinny aparezca y estés dormido. ¿Cómo crees que va a verse? Es cierto que esto es bastante agradable.

Pasan un par de minutos y llega Harshwhinny. Las copas se llenan hasta la mitad con lo que sin duda es vino. Puedo olerlo desde donde estoy sentado. Sin embargo, no puedo decir qué es. Demasiado fuerte perfumado para ser vino de diente de león. Hashwhinny se sienta cerca de mí, entregándole un vaso. Lo tomo y lo olfateo, todavía tratando de averiguar qué es.

"Es vino de girasol", dice antes de que yo pueda preguntar.

"Oh." Asiento: "Esto es algo fuerte".

"Si bebes demasiado, sí. Es solo medio vaso, estarás bien". Su voz es una interesante combinación de severo y suave. Rápidamente, ella baja su vaso en cuestión de momentos. Será mejor que intensifique mi juego si tengo que ponerme al día. Yo también bajé mi vaso.