Parte 10 La dura gala

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Gracias Violeta, por el clip de corbata para mi traje.

La Gala de los Juegos Equestria es esta noche, y estoy parado frente a un espejo dentro del Shining Crystal Hotel, un hotel a gran escala ubicado en el Imperio de Cristal. El momento finalmente está aquí; estamos a pocos días del comienzo de los Juegos Equestria. Todo ese trabajo duro ha valido la pena, y logramos poner todo en marcha antes de lo previsto.

Me contrataron unas semanas antes de los juegos del año pasado, y fueron los días más estresantes de toda mi vida. El hecho de que estuviéramos preparados segundos antes de que comenzaran los juegos fue un milagro. También fue la primera vez que Violet me elogió, diciéndome que "lo hice bien, considerando todas las cosas", que fue el mejor cumplido que recibí de ella en ese momento.

En comparación con esa montaña rusa de locura, este año fue muy fácil. Bordeamos un poco la línea, con ese negocio de Fast Pass, pero todo funcionó. Ahora, estoy casi listo con este traje para la gala. Me pregunto qué va a vestir Violet este año. El año pasado, su vestido mostró su característico color violeta, y fue extremadamente elegante; apenas piel... abrigo... se mostró. Se veía bastante elegante, y su aplomo dominaba esa habitación. Apuesto a que ella tiene algo similar, lo cual será bueno.

Ahora que esta corbata ha sido recortada, estoy listo para irme.

Salgo de mi habitación de hotel y me muevo a la puerta de al lado. Nuestras habitaciones están unidas, con una puerta en mi habitación que conecta con la de ella. Sin embargo, no quiero irrumpir, y debemos bajar las escaleras en cualquier momento para nuestro viaje a la Gala.

Tres golpes deberían hacer el truco.

KNOCK KNOCK KNO...

A mitad del tercer golpe, la puerta se abre, y mi mandíbula casi se separa de mi cabeza cuando veo lo que hay al otro lado. Violet está frente a mí con un vestido que luce su color característico, pero esa es la única similitud con el vestido del año pasado. El vestido sin mangas se balancea en la parte inferior de lado a lado, con una larga hendidura desde la parte inferior hasta la cintura, mostrando una cantidad saludable de pierna cuando la brisa la golpea. En la parte superior, hay un cuello en V hundido que se detiene antes de su ombligo, lo que significa que hay un ojo de escote para que todos lo vean.

Mis ojos escanean su cuerpo, y me detengo en su cara. Su expresión grita profesionalismo, mientras que sus mejillas muestran afecto. Sus ojos me miran de arriba abajo, antes de cerrar la puerta detrás de ella.

"Recuerda, no digas ni pienses mi nombre cuando estamos en público".

"Por supuesto." Asiento. "Te ves fantástico".

"Gracias. Tú también".

Los dos caminamos uno al lado del otro, bajamos las escaleras usando el ascensor y atravesamos el vestíbulo. Su vestido llama la atención de muchos ponis y personas, con sus cabezas girando para seguirla cuando llegamos a la puerta principal.

Esperándonos afuera, está nuestro chofer, que abre la parte trasera de la limusina para nosotros. Cuando mira a la Sra. Harshwhinny, sus ojos se abren por un segundo, antes de recuperar la compostura.

"Sra. Harshwhinny ..." él asiente, mientras la Sra. Harshwhinny sube a la limusina, y yo la sigo poco después.

El interior es cómodo, con asientos hinchables y un mini bar en el lateral. Harshwhinny mira las bebidas por unos momentos, antes de cerrar lentamente la barra y cruzar los brazos presionando sus pechos y captando mi atención inmediata. El chofer se sube al coche, nos dirigimos hacia la Gala.

El amor es duroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora