El amor es duro

Parte 9 Los padres no tan duros

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"¿Te gustaría conocer a mis padres?"

La Sra. Harshwhinny me pregunta de repente. ¿Conoces a sus padres? ¿Me? No sé qué decir. Estaba entrando en la habitación para darle detalles de última hora sobre el evento de Gala de los Juegos Equestria de este fin de semana. Cómo se ve el menú de comida finalizado, la lista de invitados y que su vestido está listo para recoger. Preguntarme si me gustaría conocer a sus padres me está desprevenido de la peor manera.

"mmm... ¿cuándo?" Finalmente respondo después de lo que sentí como más de un minuto de silencio.

"Esta noche. Esta será la única oportunidad que tendremos por un tiempo". Bien, ya que nos vamos de Manehattan pasado mañana, eso tiene sentido.

"¿Ellos ... Sabes... ¿saben que estamos ..."

"No. Admito haberte mencionado un par de veces. Tal vez si te conocen, y si les gustas... tal vez podría hablarles de nosotros".

"¿Estás ..."

"Sí, estoy segura de que puedo confiar en ellos", interrumpe en un tono severo "Les confío mi vida. Nunca pondrán en peligro mi carrera o la tuya".

"En realidad, iba a preguntarte si estás bien. Tu hocico está un poco rojo".

"¿Eh?" Harshwhinny cruza los ojos para ver que su hocico está realmente rojo. En el momento justo, deja escapar un fuerte estornudo. No soy alguien que la deje colgada, saco un pañuelo de mi bolsillo en caso de emergencias de pañuelo. "Gracias", asiente, sonándose la nariz en el pañuelo. Ella puede quedárselo. "Sí, estaré bien. Es solo un resfriado menor. Rompí la fiebre anoche, así que debería estar a punto de salir".

"Está bien". Sonrío y asiento. "Aparte de todo eso, me sentiría honrado de conocer a tus padres".

"Bien. Cuando llegue el momento de irnos, podemos salir". Finalmente, se da cuenta de la pila de papeles en mi mano. "¿Qué es eso?"

"Son los detalles finales para la Gala de los Juegos Equestria".

"Ah, dalos aquí". Se los entrego. "Apreciado. Puedes irte ahora".

"Señora". Digo, despidiéndome de la oficina. Entonces, voy a conocer a sus padres esta noche. Solo puedo imaginar cómo son. ¿Son como la Sra. Harshwhinny? ¿Son severos pero cariñosos? ¿Y si son exactamente lo contrario? ¿Qué pasa si son hinchables y locos? Eso sería extraño. En realidad, lo más extraño sería si fueran completamente normales. Supongo que lo voy a descubrir en unas horas.

Las nubes se forman en el cielo mientras Harshwhinny conduce hacia un vecindario a pocas millas de Manehattan. Es un barrio agradable y tranquilo, que es un contraste bastante considerable con la ciudad que está a kilómetros de distancia. Árboles que fluyen y calles limpias iluminadas por lámparas para cualquiera que salga a caminar todas las noches, me recuerda a mi antiguo hogar en la Tierra. El viaje por aquí fue bastante tranquilo; Puedo decir que la Sra. Harshwhinny está nerviosa por la reunión. Sus palmas han agarrado el volante desde que nos fuimos, y puedo ver un rastro de sudor en él. Mis instintos me dicen que coloque mi mano en su regazo, pero ella parece simultáneamente concentrada pero perdida en sus pensamientos, que no quiero asustarla.

Llegamos al final de la calle, donde la Sra. Harshwhinny se estaciona en el camino de entrada de una casa marrón de dos pisos, con un olivo en el frente y un pequeño jardín de flores junto al porche. Salimos del coche y subimos los escalones hasta la puerta principal. Miro a la Sra. Harshwhinny y veo que le tiemblan las palmas de las manos; Dudando en llamar a la puerta. Lo estoy tocando.

KNOCK KNOCK

Harshwhinny me mira fijamente, no por molestia, sino por sorpresa.

"Lo siento." Digo tímidamente.