Apuesta De Amor | Meariri | Kirasaya |

16._Las chicas opuestas

Academía Hyakkaou
Torre de Puertas
Jueves 29 de Noviembre
00:30 horas

Mirando el otro lado de la moneda, dos chicas habían tenido posiblemente la mejor noche de su vida, por un lado Sayaka Igarashi, a pesar de haber perdido ante Yumeko, logró sincerar su amor a la chica que le robó el corazón desde el día que la vió. Y por otro lado, tenemos a Kirari Momobami, la chica que no dudó en saltar por su añorada secretaria.
Esa noche fue un choque de sentimientos que eran totalmente sinceros ¿Una declaración disfrazada de empleo? posiblemente, pero fuese como fuese, ambas estaban y querían estar juntas.

Después de una apuesta tan técnica y presionada, Yumeko se había retirado de la academía, dejando a Kirari y a Sayaka solas, lo cual no les molestaba para nada y de hecho les beneficiaba.

–Presidenta ¿Usted también se va a ir?  –Sayaka vió a Kirari de reojo, esperando un rotundo no–

–No creo, no tengo pendientes, por eso me tomé todo el tiempo del mundo para llevar a cabo ésta apuesta, sabes.  –La respuesta de Kirari fue un alivio para Sayaka–

–Entonces no le molesta si la acompaño ¿Verdad? –A pesar de que se le había confesado, su manera de hablarle seguía siendo la misma, hasta más temerosa parecía –

–Jajaja Sayaka, acabo de saltar de una torre por ti ¿Crees que me molesta tu compañía? Aunque si aplicamos el hecho de que ahora somos desconocidas...  –En un movimiento, Kirari acorralo a Sayaka a la pared–  Me encantaría conocer a mi nueva secretaria.

–P-presidenta.   –Un movimiento fue suficiente para tener a la joven bastante nerviosa y sonrojada–

–Sayaka, vamos a cenar, tengo ganas de...tu compañía.  –Tipico de una Momobami, conseguir lo que quiere sin peros. Kirari ya con la mano de Sayaka sobre la suya comenzó a caminar a su oficina para recoger sus cosas–

Esto sin duda sorprendió a la joven, todo estaba pasando muy rápido para ella, por el simple hecho de que éste tipo de situaciones solo habían pasado en sus más profundos y lejanos sueños; el amor de su vida le estaba proponiendo una cita y era algo que aún no terminaba de digerir.

–C-claro que aceptó, presiden-.   –Las palabras de Sayaka fueron interrumpidas por el dedo índice de Kirari sobre sus labios–

–Sayaka, no hace falta las formalidades, si vamos a salir, no hace falta tanto respeto.  –La chica tomó la mano de la joven secretaria y comenzó a caminar a la salida–

–Como diga pres-Kirari! Una disculpa.  –Su rostro lo decía todo, estaba tan ruborizado como un tomate–

–Bueno pero tampoco grites mi nombre, al menos si yo no lo provocó.  –Una sonrisa se dibujo en Kirari, pues esperaba ponerla aún más nerviosa–

–Pero yo no planeo enojarme contigo, no podría enojarme o mucho menos gritarte.  –Era obvio que la joven no había entendido a lo que Kirari se refería, y eso era bueno de alguna manera–

Cómo es de esperarse, la academia tiene un estacionamiento, pero no solo el de profesores o estudiantes, también uno exclusivo para todo el consejo estudiantil. Kirari llegó con Sayaka a ese lugar, donde solo había un auto que de solo verlo sabes que vale más que tu casa. Obvio debía serlo, se trata de la presidenta del Consejo, y de alguna manera tenía que reflejarse, no solo en su aura que irradia poder e infunde miedo a cualquiera que se la encuentre, a excepción de Yumeko Jabami, claro.

–Bien, sube, me niego ir caminando hasta un restaurante –Kirari desactivó la alarma del auto y las puertas se abrieron–

–Pero espera ¿Qué no se supone que no tienes permiso de conducir?  –Sayaka vió extrañada a la chica, porque en algún momento se lo llegó a mencionar–