3._ La chica delicada

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POV: Ririka Momobami

Lunes 12 de Septiembre
5:10 a.m.

La mañana de un Lunes apenas se asomaba por los ventanales de una gran residencia, la cual era el hogar de dos chicas: Kirari y Ririka Momobami; y ésta última es la protagonista de ésta mañana, la cual estaba saliendo de su habitación, lista para iniciar su día, ya que hoy tenía una motivación y un plan en mente, el cual le llenaba de alegría y nervios.

Después de bajar las escaleras se dirigió al comedor, donde yacía su hermana, desayunando tranquilamente mientras revisaba su celular.

-Buenos días, Ririka -Dijo la albina dando una sonrisa, sin despegar sus ojos de su celular-

-Buenos días, Kirari -Respondió de manera suave, para después sentarse frente a ella, ya que ahí estaba su desayuno-

-Gracias por...¿Los panqueques? -Dijo extrañada la chica tímida, pues su desayuno eran 5 discos irregulares, quemados, bañados en jarabe y acompañados de moras y cerezas-

-No hay de qué, hermanita, sabes que son mi especialidad-Respondió Kirari, quien tomó un bocado de su creación y trato de disimular el mal sabor de su desayuno, si a eso se le podía llamar así-

-Ammm...-La gemela mayor solamente tomo una mora bañada en jarabe la cual comió sin problema-

-¿Cómo le hiciste para poder comer la mitad de tu carbón con panqueques -Preguntó con curiosidad Ririka, mientras se levantaba para servir dos platos de cereal con frutas-

-Tenía hambre, y quería hacerte algo bonito -Rió levemente la chica trenzada mientras seguía comiendo su desayuno, más por orgullo que por gusto-

-Ya deja de comer eso, te pondrá mal -Ririka colocó el plato con cereal frente a su hermana, quitando los platos con "panqueques" y llevándolo al fregadero-

-Ay gracias por despreciar mi desayuno lleno de amor -Se quejo la presidenta del Consejo, desviando su mirada y cruzando sus brazos-

-N-no es eso! S-solo que no creo que el amor sepa a algo quemado -Respondió de manera muy nerviosa la contraria, ya que sintió que Kirari se había molestado-

-Jajajaja tranquila Riri, solo estoy jugando -Se levantó para abrazar a su hermana y poder calmarla-

-P-perdón, pensé que...había hecho mal -La chica estaba tratando de calmarse-

-Ay Ririka, a veces no pareciese que tú seas la gemela mayor -Rió un poco para después acabar el abrazo y sentarse- Mejor desayunemos, o se nos hará tarde

-Claro, Kirari -Se sentó frente a ella y comenzaron a comer mientras hablaban cosas que se les ocurría-

Las gemelas al terminar de desayunar y alistarse, se dirigieron a la academia, ambas a bordo de su auto, el cual era conducido por el chófer personal de las Momobami. El camino estuvo poco transitado, lo que permitió que las chicas llegarán a las 6:15 A.M.

-Me sorprende lo puntual que llega a ser... -Comentó la presidenta, la cual estaba viendo por la ventana del auto-

-¿De que hablas, Kirari? -Preguntó curiosa la mayor de las Momobami, la cual vio en la misma dirección que su hermana-

Y esa curiosidad de las chicas se fijó en una joven de cabellos morados, la cual estaba sentada en la entrada de la academia, temblando un poco por el frío de la mañana, y con la mirada baja, que se levantaría al escuchar el auto de las hermanas Momobami.

-Ayer le pedí a Sayaka que llegase a las 6:00 A.M. para que me ayudase con algo que no puede hacerse esperar-Comentó Kirari, con su característica sonrisa llena de seguridad y poquiitta (Por no decir mucha) superioridad-

-Entonces lleva más de 10 minutos ahí -Se coloco su máscara y comenzó a buscar algo en el auto-

-Al estar el auto estacionado, la presidenta bajó del auto y camino hacia su secretaria- Buenos días, Igarashi

-La pelimorada al ver qué la presidenta bajó, se levantó y se acomodó su uniforme, ya que le gustaba estar presentable para la presidenta- B-buen día, presidenta ¿Cómo se encuentra hoy?

-Eso no es tu incumbencia ahora, Sayaka, vamos adentro, hay trabajo que hacer -La albina no dejo hablar a la chica, sacó una de sus llaves para abrir las rejas y entró a su amada academia, caminando deprisa-

-Sayaka, espera -Una voz robótica detuvo a la menor, que al instante fue cubierta por una pequeña manta- No estás acostumbrada a llegar media hora antes de tu horario habitual

-Vicepresidenta, muchas gracias -Tomo la manta y camino a su lado- Buen día por cierto, una disculpa por eso

-No hay de que, aunque tengo una duda, si tienes una llave que abre todas las puertas aquí ¿Por qué no entraste? Así no pasabas frío -Preguntó la vicepresidenta, pues se le hacía extraño-

-No me atrevería a entrar a la academia antes que la Presidenta...O usted, vicepresidenta! -Respondió la joven algo nerviosa, pues enfatizó mucho a la Presidenta, incluso un leve sonrojo se hizo presente en su rostro-

-No te preocupes, entiendo -Siguió caminando junto a la chica-

La verdad Ririka había notado desde hace mucho la actitud y las acciones de Sayaka hacía su hermana, y había deducido lo obvio: Sayaka estaba enamorada de la Presidenta. Sin embargo, las preguntas que constantemente le hacía (Como la de hoy, por ejemplo) eran solo para confirmar su conclusión.

Al llegar a la sala del consejo, el trabajo no se hizo esperar, ya que ese día, Kirari empezó a atender las transferencias de nuevos alumnos, Sayaka por su parte, atendía cada petición de la presidenta, desde su taza de té que no podía faltar, hasta el ayudarle con documentos importantes, y Ririka abría cada salón, revisaba que cada sala estuviese en orden, y más importante, que no hubiese nada ni nadie, ya que una orden extraña de Kirari, fue que nadie estuviese en la academia hasta las 7:00 A.M.

-(¿Qué estará haciendo ahora Kirari? Bueno, eso no importa por ahora...) -Pensaba mientras abría los salones, pero al llegar al salón de la clase Flor de Segundo año, se puso algo agitada-

-Hoy será el día, hoy me atreveré a hablarle -Recitó con algo de seguridad e ilusión, mientras veía un asiento en específico-

Al terminar de abrir los salones, el reloj marcaba las 6:55 A.M. lo que significaba que era casi hora de abrir las rejas. Ririka se dirigió a la entrada de la academia, pero mientras caminaba a las rejas, se percató de la presencia de aquella chica de cabellos dorados, lo que hizo que su nerviosismo se hiciese presente en ella, pero gracias a la máscara que siempre portaba sus emociones se veían ocultas en un semblante casi terrorífico; y así llegó a las rejas, las cuales abrió al dar las 7:00 A.M.

Saludo de manera cortes a cada persona que la saludaba, y debido a la máscara y el modulador de voz, su voz temblorosa se veía casi inexistente, sin embargo, éstos nervios aumentaron cuando la chica rubia paso frente a ella, y a pesar de que ésta misma iba siendo arrastrada por Yumeko, su atención solo se fijó en la rubia ya que para la albina, ésta pasaba como si fuese cámara lenta, y apoyada por la luz del sol, le permitía apreciar ese porte tan característico de Mary.

-(Hoy será el día...) -Pensó mientras la veía perderse entre la multitud-

Apuesta De Amor | Meariri | Kirasaya |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora