capitulo 6

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Ese día en la mañana avanzaba cabizbaja por los pasillos de la universidad, al mismo tiempo que intentaba escuchar lo que me decía Margo una de las chicas de el club de amantes por la literatura, cuando salimos al parqueadero lo primero q que vi fue la cantidad de estudiantes alrededor de alguien o algo en especifico; deje de escuchar a Margo cuando lo vi, ahí parado en porte casual al lado de su audi. Frunci el ceño e intente perderme de su vista cosa que definitivamente no logre, pues camino hacia mi con tal seguridad que parecía modelo de pasarela. Justo cuando se paro frente a mi, me gire a ver a Margo que tenia la boca abierta y las gafas empañadas, le saque las gafas se las limpie con mi blusa y se las puse de nuevo mientras todas la miradas se encontraban pendientes del nuevo chisme de la U.
- Buenos días- dijo el el con su calmada y sensual voz.

-Eran buenas sabe?- el enarco una ceja y decidió ignorar lo dicho antes por mi.

- Acompañeme - comenzó a caminar hacia el auto, mientras que yo como perro faldero lo seguia, ya parados frente al auto salio el chofer y nos abrió la puerta, el se aparto haciéndome señas para que entrara primero y así lo hice;estando los dos en el auto, me gire de golpe.

-no se usted pero una persona normal no llega en un audi a una universidad de estrato medio y menos con chofer y todo.-por supuesto volvió a ignorarme.

- Debe seguirme la corriente, esta bien? - asenti y el resto del viaje se paso en silencio y uno muy incomodo por cierto.
Llegamos a la embajada y me removi inquieta por el recuerdo de mi última vez ahi, cuando entramos creí que nos íbamos a sentar a esperar nuestro turno pero avanzamos sin que nadie nos parara y entramos a la oficina donde un señor ya de edad estaba sentado detrás de su escritorio tecleando y con sus lentes de media luna, alzo su mirada y nos observo.

-Sientense por favor, señor Nicolás ¿como esta su padre? ¿Y que lo trae por aqui?- el alzo sus labios en la mejor sonrisa fingida del mundo.

- Bien señor Christopher, pero entrando en materia, quisiese comunicarle mi inconformidad con su sistema; mi prometida aquí presente-dijo señalandome- ha sido víctima de su falla técnica su visa no debía haber caducado sino hasta dentro de 6 meses y ahora se ve obligada a ser deportada, por ello me vi obligado a pedirle matrimonio poco solemnemente y no me parece justo que se vaya y no sepa si nuestro futuro sera solucionado o nos quedaremos sin nada víctimas de su lento sistema.- mientras el echaba su retaila yo solo me podía imaginar de donde diablos salia este hombre que parecía un caballero de la época medieval.

- Me disculpo por ello con la señorita y con usted - yo asenti- Se supone que yo no debería decir esto pero viéndolo a usted y a su esposa tan preocupados por el tema y conociendo a su padre puedo hacerles una propuesta.- Esta vez los 2 asentimos- Le otorgare a las señorita, exactamente 90 días contando desde ahora, pero deben casarse antes de que se cumpla ese plazo para que no tengan dificultades con el papeleo y nadie debe saber de esto pues solo lo hacemos en caso de suma importancia o de gente fuera del pais.- Se detuvo y empezó a rebuscar en el cajón mientras yo fruncía el ceño con la injusticia que cometían pues si hubiese sido una persona de poco dinero la hubiese despachado sin solucion. Colocó el papel enfrente nuestro.
-solo tienen que firmarlo y ya esta 90 días a partir de hoy.- El asintió pero me miro pues la ultima palabra la tenia yo, era hora de mi decisión y sin pensarlo mucho supe que para cumplir mis sueños y metas a veces había que hacer sacrificios y algo peor que el fracaso es no haberlo intentado.

- Donde tengo que firmar? -nos señalo las lineas en donde los dos firmamos y supe desde el momento en que vida su sonrisa y la de el hombre de edad que me había lanzado de cara y sin flotador hacia un lago muy profundo donde solo me quedaba nadar y rogar que pudiese sobrellevar las cosas bien pues ya no me quedaba de otra estaba atada a este hombre a partir de ahora, estaba tan fundida en mis pensamientos que no vi quien se acercaba y choque con un hombre, el medio murmullo unas disculpas y pare de improvisto haciendo que Nicolás y su guardaespaldas que apenas veía se detuvieran, me toque los bolsillos y solté una maldicion, eche a correr por la calle persiguiendo al maldito hombre que me había robado la billetera lo encerré en un callejón haciéndome la súper alfa y el fruncio el ceño, antes de que abriera la boca yo lo calle.

- Mi billetera, ahora mismo- el hombre me miro y soltó una risa sarcástica.
- Quien me obliga - yo me gire hacia atrás y fingí pensármelo.
- Oh no se ¿el hombre invisible tal vez?, claro que no imbécil, yo , pasame la maldita billetera vaya y robe a otro eso de oh perdón me tropece ya esta muy rallado, creí que iba a soltar otra cosa irónica hasta que miro atrás mío rápidamente soltó la billetera que cayo al piso y salió casi corriendo, yo me agache a coger la billetera y para mi misma susurré que imbécil ya se me ensucio la billetera ash.

- Que no sabes lo riesgos o que es correr detrás de un ladrón?- lo escuche detrás mio mientras yo limpiaba mi billetera y aunque dijo muy bajo también escuche su susurro
- En que lío me meti?- aunque el no lo creyese muy dentro de mi yo también me cuestionaba lo mismo, no sabia que nos deparaba el futuro. Pero de algo estaba segura, no seria nada fácil.....

Uyuyuy ya se complicaron las cosas ¿que pasara? Att: Boom

todo en 90 diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora