— Emmeline— susurraron cerca de mi oído.
Entonces empecé a salir de mi inconsiencia y removerme un poco, abri lentamente los ojos para mirar a Nick, volvi a cerrarlos y abrirlos hasta que estuve lo suficientemente despierta.
— Vaya, me quedé dormida. ¿ que pasa?
— Mamá nos llamó para cenar.
— Está bien — me arregle la ropa y me recogi el pelo de nuevo, el abrió la puerta y me tendió la mano. Era extraño para mi, sin embargo el no parecía muy incómodo, caminamos hacia el comedor y me dieron ganas de bailar por todo el espacio como si fuera la protagonista de la bella y la bestia hasta que ví a toda la familia y a una chica que no había visto antes sentada en el comedor mientras mi futuro marido apretaba mi mano con fuerza, lo miré fijamente pero él tenía la vista fija en ella, camino con paso sereno y mirada fría mientras apartaba la silla para que pudiera sentarme y el tomaba su lugar frente a mi.
— Hola querida ¿ que tal ha estado la habitación? — deje de mirar tan fijamente a Nick y dirigí mi vista hacia su madre.
— Oh, bien me ha encantado. La vista es preciosa y es muy acogedora — le sonreí pero dirigí mi vista hacia la chica.
— No te la he presentado, ella es Mónica— interrumpió de nuevo así que la susodicha se giró a mirar a quien pronunciaba las palabras que parecieron caerle como un balde de agua fría
— Mónica ella es emmie la prometida de Nicolás, enmie ella es... — mi suegra titubeo un poco— Mónica amiga de la infancia de Nicola.
iba a sonreírle pero me encontré con esa mirada que las mujeres solo reservabamos para dirigirla a una contrincante y de manera vertiginosa sentí la tensión que se percibía en el ambiente, pues, de repente todos en el comedor se habían quedado en un silencio incómodo, entonces decidí tenderle la mano a través de la mesa y hacer como si no me estuviera dando cuenta de nada.
— Un placer — tomo mi mano y aunque intento sonreír le salió más como una mueca.
— Lo mismo.
Me acomode mejor en la silla y todos soltaron un suspiro antes de empezar a hablar decidí girarme a observar el comportamiento de Nicolas, estaba incomodo era muy notable. Pero, le dirigía más miradas de las que uno acostumbraría a dirigirle a una vieja amiga, decidí dejar de perturbar mi cabeza con todos los pensamientos que venían a ella a través de mi observación y concentrarme en el banquete.
Empezaron a llegar las personas encargadas de la comida a servir deliciosos manjares, donde el plato principal era un exquisito y radiante lomo de cerdo en salsa hawaiana, a medida que colocaban los platos a cada uno de los comensales también iban sirviendo copas de vino, fruncí un poco el ceño y cuando llegaron a mi, pedí de manera cautelosa que cambiasen mi copa de vino por un vaso de cualquier cosa menos de alcohol y mientras todos se acomodaban sentí como mi suegra me dirigía una mirada cargada de sentimiento, así que de manera avergonzada interrumpí nuestra comunicación visual.
— Estoy encantado de que nuestra familia esté unida de nuevo entorno a está mesa y quisiera agradecerle a Dios por permitirme compartir estos alimentos con todos ellos — el papá de Nicolas nos miró a todos mientras levantaba su copa a su vez todos hicimos lo mismo antes de empezar a comer.
Terminada la comida y el postre había quedado completamente llena todos se estaban dirigiéndo al living para conversar mientras los dos hermanos Rosuellsh tocaban en el piano y por supuesto yo no sabía que mi marido tocaba, cuando me dirigia hacia el living apreciando los lujos de la casa vislumbre como mi prometido hablaba con Mónica decidí no colocarles mucho atención hasta que sentí que todo me daba vueltas y perdía el equilibrio, Mike, que suponía yo ya estaba en el living me estaba sosteniendo
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todo en 90 dias
ChickLitnick es un hombre de 26 años que cree que su vida es perfecta sera el nuevo presidente de la empresa de su padre, las mujeres caen a sus pies, las toma y luego las desecha, todo cambia cuando su padre decide no darle la empresa hasta que no se case...