Historias De vore

El amor tiene muchas formas

(Imagen de un hermoso lago en un bosque.)

Cling: “ *Suspiro.* Supongo que este es el lugar.”

Realmente no sabía qué buscar. Acababa de darme instrucciones, diciéndome que era una sorpresa. Nunca fui un gran fanático de las sorpresas, pero por ella haría una excepción.

Habíamos estado saliendo por un tiempo ahora, y me había encantado cada minuto. Había algo... diferente en ella. No sé qué tenía ella, pero de alguna manera me sentía... segura a su alrededor. Y feliz.

Cling: “¿Atia?”

Ninguna respuesta.

Cling: “¿Atia? ¿Aquí?"

Aún nada. Aquí es donde ella quería conocerme, ¿verdad?

Empecé a preocuparme. ¿Me había equivocado de hora?

Miré hacia el cielo y vi el sol casi directamente delante. Ella había dicho que viniera a la mitad del día, y era prácticamente mediodía.

¿Llegaba tarde? No. No es posible. Ella nunca llegaba tarde.

¿Estaba en el lugar equivocado? Posiblemente, pero…

(La imagen cambia a una de un grifo y una pantera corriendo juntos por la playa felices. Tono sepia, lo que implica un flashback).

Siempre pareció gustarle el agua. Al principio lo consideré extraño ya que ella era un gato y todo. Pero después de un tiempo comenzó a volverse lindo en mis ojos.

(La imagen vuelve al lago).

Si quisiera mostrarme algo, sin duda sería un poco de agua. Y este lecho del lago era muy hermoso, tenía que admitirlo. Si ella se encontrara conmigo en algún lugar, sería aquí.

Así que llegué a tiempo y en el lugar correcto, y ella no podía llegar tarde. Entonces, ¿por qué no me respondía?

De repente sentí que mi corazón se hundió. ¿No estaba ella aquí porque... me abandonó?

¡No no no no! ¡Era posible! ¡Ella me amaba! Ella no me dejaría solo en un lugar como este. A menos que…

¿Estaba... me estaba dejando?

Traté de sacar el pensamiento de mi mente, pero se hizo más y más fuerte cuanto más lo intentaba. No había venido porque no quería. Porque ella ya no se preocupaba por mí. Ya no me amaba.

Cling: *Llorando.* “Atia…”

Pequeñas lágrimas caían por mi rostro. ¿Qué había hecho yo para perderla? ¿Fue algo que dije? ¿Algo que hice? ¿Algo que no dije ni hice?

nunca lo sabría Ella se había ido, y probablemente nunca la encontraría de nuevo. Una vez más estaba solo: Lo único que me importaba... se había ido.

Me senté en la orilla del lago y lloré, deseando poder verla una vez más. Su pelaje azul oscuro. Amable sonrisa. Increíble risa. Hermosos ojos negros. Y su voz. Su dulce... dulce voz...

Atia: "¡Estoy justo aquí Cling!"

Jadeé. ¿Fue solo mi imaginación o…?

Atia: " *Risitas.* No, soy real".

Cling: *Sorprendido.* “¡¿A-Atia?! ¡¿Dónde estás?!"

Miré a mi alrededor pero no pude verla por ninguna parte. Mientras miraba a mi alrededor, la escuché reírse.