다른 그림자를 그리는

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- ¿Nam? - Escucho la voz de Jimin detrás de su puerta – Abre.

Dudo un poco, pero tenía que abrirle, estaba seguro que lo ayudaría con el problema.

El olor a su celo estaba presente en la casa, por fortuna solo Jimin y Hoseok estaban en casa.

- ¿Necesitas algo? ¿Ya te pusiste tus inhibidores?, ¿tu supresor?

- Me tome un inhibidor, ya no puedo tomarme otro.

- ¿Quieres que te lleve a tu departamento? - Namjoon asintió con la cabeza – Bien, iré por la camioneta. ¿Quieres que te ayude a empacar?

- No, lo hago yo.

Jimin salio de la habitación deprisa. También se puso a prepararse rápido. Tomo una maleta y comenzó a poner ropa y todo lo que fuera a necesitar.

Fue por su chamarra del día anterior y de repente, sintió un aroma ligero. No era suyo, era de un alfa particular.

Aroma a albahaca fresca.

Aroma a Jackson.

Por un momento se quedo aspirando el olor de su chamarra, pero era demasiado leve. Entonces pensó en otra opción, o mejor dicho, a su omega necesitado de cariño.

Tomo su maleta y fue al cuarto de lavado, estaba casi seguro que Jungkook tendría su ropa sucia aun ahí sin lavar. Estaba casi seguro de eso.

Pero se equivoco.

Toda la ropa del maknae estaba en la secadora.

- Mierda...- la tomo para tratar de olfatearla y encontrar su aroma, pero para su decepción, no fue así.

De repente su celular comenzó a sonar, era Jimin que de seguro ya estaba listo en la camioneta.

Entonces se le ocurrió una idea, y eso lo avergonzaba mucho.

No le contesto, de inmediato se escabullo al cuarto de Jungkook, buscando algo que oliera a él, que pudiera tranquilizarlo.

Sabía lo desordenado que era, y tuvo suerte porque había mucha ropa fuera de su lugar, revuelta la sucia con la limpia. Toda impregnada de aroma a jengibre.

De nuevo su celular comenzó a sonar, así que tomo toda la que pudo y la metió como pudo a su maleta, casi llenándola.

Corrió a la salida para encontrarse con Jimin.

- ¿Estás bien? - Dijo Jimin al verlo subir.

- Sí...

- ¿Por qué no me contestabas?, ¿Hobi te volvió a encontrar?

- No... solo vámonos...

Jimin no agrego más y arranco. Namjoon comenzó a tener malestares del celo.

Se sentía tan avergonzado como para hablar. Su temperatura estaba subiendo.

El camino a su departamento le estaba pareciendo eterno.

- Llegamos – se estaciono - ¿Quieres que me quede?

- No... Estoy bien...- abrazo su maleta. Se sentía un poco cansado, recargándose un poco en el asiento.

- ¿Estás seguro? ¿Estarás bien?

- Sí, estaré bien...- suspiro y abrió la puerta – Me daría pena...- sonrió.

- No tienes que preocuparte – le devolvió la sonrisa – Los dos somos omegas.

- No, en verdad estaré bien.

- De acuerdo.

- Gracias.

Namjoon bajo y fue por su maleta. Se dio prisa para entrar a su departamento.

¿Qué pasaría si le dijera a Jimin que era lo que su maleta contenía?

Lo siguiente que iba hacer, lo avergonzaba tanto, que aunque estuviera solo, se sentía avergonzado, pero lo calmaría.

Saco toda la ropa, quitando la suya y dejando solo la del maknae en la cama. Comenzó a acomodar la ropa como una especie de nido.

Era la primera vez que le hacia caso a su instinto.

Antes de acomodarse en la cama, decidió ponerse el supresor. Preparo la inyección con la medicina, y la inyecto en su estomago.

Realmente no importaba donde se la pusiera, con que se sintiera cómodo al hacerlo.

Se arrastro a su cama, a su pequeño nido con el aroma de Jungkook. De esa aroma tan fuerte de alfa.

Lo hacía sentir bien...

Tomo una sudadera para abrazarla, mientras la olfateaba. Estaba poco a poco quedándose dormido, el efecto de sus supresores, pero esta vez, no se estaba quedando dormido o desmayándose al instante. Su mente comenzó a imaginarse como llegaba su alfa al cuarto.

"Bonito nido mi omega."

Esas palabras lo hacían sonreír.

Pensar que es el omega ideal de algún buen alfa. Que lo escogiera como su pareja.

Tener su celo y que estuviera ahí para él. Que lo tocara y pudiera bajarle la calentura, que lo abrazara y lo acobijara, que lo haga sentir bien con su aroma, así como la ropa de Jungkook lo hacía ahora mismo.

Pero necesitaba más...

No entendía por qué los supresores no estaban funcionando. Comenzó a pensar si se inyectaba otro supresor, pero su lobo le exigía que se atendiera.

Lentamente se arrastro por la cama para bajar y acercarse al cajón donde tenía donde tenía sus juguetes, por lo menos eso lo ayudaría.

Los tomo todos, quizás algún dildo lo ayudaría, mientras que usaba algún vibrador en su pene.

Se quito los pantalones como pudo, que ya estaban empapados del lubricante natural que estaba generando por necesidad.

Eso haría más fácil introducirse el dildo, metiéndolo y sacándolo, imaginándose que un alfa lo estaba penetrando, pero eso no estaba siendo suficiente.

- Carajo...- musito.

Busco su celular. Tendría que buscar al alfa entre sus contactos, llegando a la letra J.

Ahora estaba dudando en marcarle, pero ya no podía con su celo, no podía hacer eso solo.

Marco esperando a que respondiera, pero nada.

Lo volvió a intentar, pero seguía igual, seguía con contestarle.

- Por favor, por favor...- rogaba mientras daba el tono, pero de nuevo nada.

Lo único que se le ocurrió fue comenzarle a mandar mensajes, pero solo los recibía, no los abría.

- Alfa...- su omega se sentía muy triste.

Tomo toda la ropa del Maknae para cubrirse con ella, mientras el olor a jengibre lo llenaba.











Nota: Perdón la tardanza :( tuve algunas dificultades. Espero puedan entender. 


Gracias por seguir leyendo.

"𝓛𝓸𝓿𝓮" is just a lie meant to make you 𝒷𝓁𝓊ℯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora