-CAPÍTULO 47-

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Nt: Mil, mil, mil perdones... He estado tratando de encontrar tiempo para actualizar y no he podido. Estoy trabajando para organizarme porque en verdad no quisiera poner en pausa esta historia.

Estamos en la recta finaaal😭
No sé cómo sentirme. ¿Quisieran algunos extras cuando termine la historia?

[...]

"Entonces, ¿Estás- estás mejor?" Su voz salió rasposa. El dolor de garganta había disminuido gracias a lo que el Doctor le había inyectado horas antes de que lo trasladaran a una habitación solo para él. Había salido de cuidados intensivos dos días atrás y por ahora estaba intentando hablar poco a poco sin forzarse demasiado.

"Creo que- que... La verdad no sé cómo sentirme, estas semanas han sido terribles" Una solitaria lágrima bajó por su rostro, lágrima que fue limpiada por el dedo pulgar de Jungkook, quien le miró triste.

Había estado escuchando como era que Taehyung estaba sobrellevando el tema de la separación de sus padres, como había reaccionado y como se sentía. A pesar de que Taehyung solo le habló por encima sobre el tema, él estaba muy seguro de que su bebé no la estaba pasando nada bien, lo supo desde antes del accidente. Cuando lloró por el teléfono pidiéndole perdón por aquella pequeña discusión que tuvieron.

"Tran- tranquilo, todo estará bien, ya lo verás"

"He estado durmiendo en la casa de Soojin, mis- mis papás lo permitieron" Apoyó la cabeza cuidadosamente en el hombro de Jungkook y juntó su manos sin presionarlas o entrelazarlas. El médico le había permitido acostarse un poco en la cama y él no había desaprovechado la oportunidad. Aunque estuviera incómodo por la posición y porque constantemente buscaba no dañar al otro. "No... No quieren presionarme, o eso creo"

"Ellos- Ellos te aman... Lo sabes, ¿Cierto?" El castaño solo asintió y Jungkook trató de acariciar su espalda, fueron solo unos toques. No podía hacer mucho cuando su cuerpo estaba casi entumecido.

"Lo sé... Pero sigue siendo difícil asimilar su separación. Se siente extraño, no sé... Es... Es difícil" Jungkook besó su cabellera castaña y trató de acurrucarlo más a su lado. Taehyung merecía todo el amor del mundo, era un trocito de pan y eso nadie lo iba a cambiar.

No siguieron hablando debido a que la puerta de la habitación se abrió. Ambos corrieron la mirada hacia la madre de Jungkook, quien entraba con un pequeño bulto revoltoso sobre sus brazos. Taehyung sonrió al ver al niño y casi se cae de la cama al levantarse para cargarlo. Minhyuk mostró sus dientecitos y deslumbró con su radiante sonrisa, agitó sus bracitos y se colgó del cuello contrario cuando el castaño lo sostuvo.

Tierno. Malditamente tierno.

"¿Cómo ha estado este pequeñín?" Preguntó melosamente llendo a sentarse con el menor en el espacio que Jungkook le había dejado. El azabache le sonrió al pequeño cuando hizo el amago de querer ser cargado por él. "Oh, no. Kookie no puede cargarte todavía, él está malito y debe curarse"

"¿Malito? ¿Enfelmo?" Tae asintió, sonrió enternecido tras el pequeño pucherito que Minhyuk formó en sus labios. Suni, la madre de Jungkook jaló la silla que estaba a un lado y la acercó a la cama para sentarse cerca de su hijo y de los bebés de su hijo.

Porque sí. Solo habían bastado dos días para que todo el mundo cayera en los encantos del pequeño niño que ahora sabían, tenía tres años recién cumplidos. Jeon Suni era la que hasta el momento se estaba haciendo cargo del menor tras el pedido de Taehyung cuando supo que Minhyuk sería trasladado a un orfanato en pocos días. Él se lo hubiera pedido a sus padres pero debido a la situación en la que estaban no podía ni quería hacerlo.

Le había cogido un cariño inmenso a ese pequeñín de mejillas regordetas. Su sonrisa le recordaba la inocencia que en algún momento él tuvo, cuando creía que todo era para siempre pero que se rompió junto a la relación de sus padres. Sabía que haberlos idealizado tanto no fue bueno, ahora debía asumir las consecuencias.

¡FÍJATE EN MÍ! [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora