My golden retriever vibes boyfriend (eunhae)

¡Tengo novio!

Hyukjae no conocía del todo los celos de su novio, y no es que fuera lo suficientemente maduro para no sentirlos, sino que Hyukjae tenía ese asunto con la interacción social que lo posicionaba como una persona inaccesible, nadie en la escuela se le acercaba, así que Donghae solo podía demostrar sus celos cuando veían un chico guapo en un anuncio o una escena +18 en alguna película. Siempre reaccionaba igual y los ojos de Hyukjae eran cubiertos de inmediato mientras le gritaba que no podía ver a nadie que no fuera él. Por eso, cuando una “amenaza” real se presentó, Donghae no hizo más que volverse loco.

En la escuela Donghae era demasiado popular, así que Hyukjae estaba acostumbrado a que su novio fuera el crush de media población estudiantil, y aunque tratara de aparentar que no… la verdad sí le afectaba un poco, sobre todo porque al ser dos hombres no podían confirmar su relación. En los pasillos a veces se escuchaban algunos chismorreos: ¿Has visto cómo se miran Donghae y Hyukjae? Creo que se gustan. Pero, en realidad, solo los amigos de Donghae sabían la verdad. Eso llevó a Hyukjae a ser perspicaz y astuto con sus celos. No decía nada, no gritaba, no se enojaba ni hacía escenas. Una simple mirada fría era capaz de espantar a cualquiera de estuviera cerca de su novio intentando invitarlo a una cita… ¡Aterrador!

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Hyukjae era un súper nerd, o eso pensaba Donghae porque su novio decidió inscribirse a un taller de lectura en vez de pasar la hora libre con él.

Trataba de no extrañarlo. Siempre se hallaba rodeado de sus amigos, a veces iban a comer, adelantaban tareas o jugaban al fútbol, pero la mayor parte del tiempo se la pasaban riendo y hablando de nada en específico durante horas. Eww, una manada de golden retrievers, decía Hyukjae fingiendo escalofríos.

Ese martes Donghae y sus amigos platicaban sentados en el jardín. El castaño revisaba maniáticamente su reloj, deseando que llegara ya la hora en que Hyukjae finalizaba su taller. Faltaban sólo diez minutos cuando Kyuhyun (quien también estaba inscrito) llegó corriendo a ellos.

El muchacho jadeaba, agitado. Tuvo que detenerse unos segundos e inclinarse por aire, pues de lo contrario seguramente se habría desmayado. En su frente sudorosa se pegaban hebras de cabello castaño.

—Eww ¿por qué corres? Tú no corres —le dijo Ryeowook.

Después de tomar aire, Kyuhyun habló.

—Pedí permiso para ir al baño en el taller.

—Pues ve. Si te orinas aquí te expulsaremos de este grupo de amigos —le advirtió Siwon.

—¡No tengo ganas! Fue una excusa —aclaró Kyuhyun y luego miró a Donghae —Como sea, mejor cállense, que vengo solo a hablar con Hae.

—¿Qué pasa? —preguntó el castaño, intranquilo, pues la apariencia de su amigo ya comenzaba a preocuparle.

—Hyukjae…

—¿Le pasó algo a Hyuk? —espetó Donghae, poniéndose de pie.

—Hay un chico nuevo. Es extranjero, y al presentarse dijo que se inscribió al taller para mejorar en el idioma… ¿Pero sabes qué más dijo? Que es GAY —Kyuhyun deletreó la palabra como si fuera una gran revelación—. Fue incómodo, todos estábamos como de “vaya, choque cultural”, pero ¿sabes qué fue todavía más raro? —Esta vez Kyuhyun tomó a Donghae de los hombros y lo remeció de un lado a otro. El castaño negó con la cabeza, la verdad no entendía por qué se suponía que le interesaba esa historia —¡Que hiciera equipo con Hyukjae y se la pasara coqueteando con él!

Tras escuchar eso, Donghae arrugó el rostro en confusión. Luego de unos segundos se encogió de hombros.

—Eso es imposible. Hyukjae detesta hablar…, o que le hablen, o que estén cerca de él o… básicamente cualquier cosa que implique interacción humana —respondió muy seguro de sí mismo.