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—— Lo que yo busco es venganza, tu no entiendes, no tienes idea alguna de lo que...

—— ¡Entonces dejame ayudarte!... Si tan solo me dejarás ayudarte yo podría serte de utilidad.

Era la primera vez que discutían, discutían sobre lo que pasaría en un futuro. Aqua era consiente de que su venganza podría traerle dolor a Akane, aquella mujer que le recordaba tanto a Ai, su amada madre.
Necesitaba estar solo, necesitaba acabar con todo lo que el mismo inicio.

—— Si te digo que quiero matar a alguien, ¿Qué harías?, ¿Qué piensas?.

Sin embargo aquellos ojos azul verdosos lo veían con calidez, con ternura, con... Algo que él no sabía explicar bien.

—— Yo te ayudaré a matar a esa persona entonces.

Aqua no sabía que Akane lo amaba tanto. Tanto que incluiso era capaz de sacrificar su felicidad por la de él. Y aunque eso lo tendría que aprender de la manera más cruel...

—— Cásate conmigo Akane.

Si... Era algo que no se podía evitar, Aqua no sabía amar y Akane tenía mucho amor para darle.

—— Si, si me casaré contigo Aqua.

Y por que muy en el fondo Aqua amaba tanto a Akane, deseaba protegerle y hacerla feliz.

En cuanto Akane recuperó sus sentidos se dio cuenta de que había estado viendo fijamente los ojos del hombre cuya identidad desconocía puesto que era tan parecido a su marido.

Y aunque hombre rubio también había estado viéndola fijamente por unos cuantos minutos supo recobrar su postura.

—— ¿Está usted bien señorita?, ¿necesita asistencia médica?.

Akane negó suavemente sin dejar de mirarlo, era como la sexta vez en el día que se sentía mal. Los mareos y las leves náuseas la estaban molestando.

—— Estoy bien, muchas gracias por ayudarme señor...

Ambos se pusieron de pie, intantando no armar un gran alboroto o algo que llamara la atención de los fotógrafos y periodistas.

La peliazul se sorprendió al ver que una de sus manos se encontraba entre las grandes manos del hombre. Su tacto era tan frío y a la vez tan suave.

—— Jefe, ¿Se hizo daño?, ¿no se lastimó?.

Uno de los guarda espaldas del hombre rubio llego hasta donde estaban ellos tan rápido como le fue posible. Akane se sentía aun más confundida y molesta por que las náuseas habían regresado a ella.

Sería una vergüenza total si en ese mismo momento vomitara. Llamaría tanto la atención que seguro y estaría en primera plana en todas las revistas mañana.

—— No pasa nada, solo ayudaba a la joven dama que al parecer tropezó.

De manera casi coqueta le había guiñado un ojo a Akane quien solo pudo sonrojarse e intentar zafarse del agarre que aun sostenía con el hombre rubio.
No quería ser grosera pero también debía dejar en claro que ella era una mujer casada.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2023 ⏰

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𝐍𝐮𝐞𝐯𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐚𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 - 𝐀𝐪𝐮𝐚 𝐱 𝐀𝐤𝐚𝐧𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora