Capítulo 2

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Luego de algunas horas y de haber hecho escalas en diferentes lugares finalmente llegaron a su esperado destino. En ese tiempo, Alexa sólo se dedicaba a hablar impacientemente de lo genial que sería esta nueva etapa de su vida, mientras que su hermano no la estaba pasando tan bien que digamos. Su madre obviamente notaba que su hijo no estaba para nada conforme, pero realmente no podía hacer nada; su futuro estaba en este nuevo proyecto y ya tenía muchísimo tiempo planeándolo junto con su gran amigo Laboriel.

— ¿Tienen hambre? Podemos llegar al restaurante del "hotel Wonky Donky" para tomarnos un descanso.— Había dicho Ms. Mori. Andrés simplemente asintió sin importarle.

El aeropuerto de aquella isla no era como el que había visto en Guadalajara. Lo que estaba presenciando era un lugar más futurista... más moderno...

"Quizá este lugar no es tan malo como pensé..." pensó Andrés en lo que se encaminaba hasta la salida del lugar cargando su equipaje al igual que su madre y hermana. En ese instante se encontraba realmente pensativo como si no fuera costumbre hasta que una voz lo sacó de sus pensamientos.

— Andy... no me comí tu snack.— Había mencionado su hermanita logrando estar al paso de él. El ojiverde no contestó y fue cuando la menor estiró su mano dándole su bocadillo que unas horas antes le había arrebatado de aquella máquina de golosinas.
— Gracias... me quitarán el hambre un rato.— Esbozó una muy leve sonrisa agradeciendo internamente que su hermana no se comiera lo que le pertenecía guardando el empaque en uno de sus bolsillos hasta que finalmente se acercaron hasta un vehículo y no... no era precisamente un taxi.
— ¡Es Johnny!— Exclamó la mayor acercándose junto con sus maletas hasta el coche a la vez que ambos niños veían al socio de su madre bajar del mismo.

Johnny se acercó hasta donde estaban parados esperándole. Se levantó los lentes de solo que llevaba puestos y los saludó sonriente.
—¡Hey! ¿Cómo están? — Les ayudó con el equipaje y todos abordaron la troca. — Andando, niños. Una nueva vida les espera. — Dicho aquello empezaron a encaminarse al hotel del territorio Wonky Donky.

— Yo te había comentado que quería darles un tour a mis hijos primero que nadie, pero también pensé que sería una mejor idea explicarles a todos en qué consiste el campamento y cómo funciona todo en general.

— Lo mismo pensé cuando le dije a mi hijo Billy de todo esto, pero sinceramente creo que es una mejor idea que les digamos a todos sin tener algún tipo de preferencia por absolutamente nadie. Recuerda que tenemos que ser totalmente profesionales.

— Concuerdo totalmente contigo... y en cuanto a tu hijo... ¿en dónde está ahora?

— Ah, Billy está esperándome en el hotel. Él fue el primero en enterarse del Wonky Donky y no tiene idea de cómo está formada la isla o en dónde queda el establecimiento.— Andrés sin querer había escuchado la conversación entre su madre y Laboriel. No le afectaba el hecho de que no iba a recibir un tour, aunque no podía negar que le generaba cierta intriga con tan sólo ver el paisaje por las ventanas del auto. Alexa hacía lo mismo, y también escuchaba atenta la conversación aunque lo sabía perfectamente; su madre le había enseñado a no ser entrometidos, pero la emoción no la dejaba en paz.
El lugar era verde, con árboles, con algunas carreteras, algunos edificios pequeños en donde se alcanzaba a ver que eran de comida rápida, algunas tiendas e incluso había visto un cine. Todo se veía realmente magnífico, después de todo, todo el esfuerzo de Laboriel, Mori y sus compañeros de trabajo durante aquellos años había valido totalmente la pena, y eso que todavía no había visto todo.
Cuando menos lo pensó ya habían llegado a su destino: el hotel Wonky Donky. Laboriel fácilmente encontró estacionamiento ya que por el momento no habían muchas personas como deberían, acto seguido todos bajaron del vehículo para poder tomar su equipaje.

Campus Wonky Donky (Vol. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora