Chica de palacio

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Galaxia Sixtan

Camino al Sistema Geminis

Una nave del Imperio de Helios se movía dirección Géminis, en concreto un transporte de la familia real del planeta de Gaia. El modelo es un G14-10. Este tipo de nave tenía una forma alargada y con muchas decoraciones lujosas. Le componían elementos de protección en todas las partes de la nave y solo dos armas integradas, al no ser una nave de ataque solo esperaban ser defensivos y que la escolta los cubriesen en caso de ataques. El yate era una poderosa nave de transporte de unos 55 metros de longitud​ y cuya misión principal era la de movilizar a la familia real a su destino, en este caso a Rivendel, el planeta de Vacaciones de los adinerados. La embarcación consistía en 3 pisos de altura. La planta inferior del transporte contenía todo tipo de elementos mecánicos para el funcionamiento de la nave. En la parte trasera de esta planta se encontraba el motor de vebrium, un motor diseñado para hacer saltos al hiperespacio. En la planta primera se ubicaban los aposentos y salas de uso privado de los anfitriones de la nave. Y por último la planta superior, su techo era una cristalera abovedada con vistas al espacio y donde se centraba la acción de su uso estándar, las fiestas de la clase alta del Imperio de helios. En este caso el cumpleaños de la princesa de Helios, Keralia Smith.

La nave atravesaba una nebulosa a una velocidad reducida para aprovechar las vistas para la fiesta. En la planta superior de la nave se encontraban unas 30 figuras importantes del Imperio de Helios y sus respectivas familias. Keralia salía de su aposento en la planta de en medio camino a la fiesta. Sus ropajes elegantes y el peinado cuidado venían seguidos de las manos de su encargada mientras le iba retocando cada detalle de su aspecto físico mientras le recordaba la cantidad de cosas que debía hacer durante la fiesta y tras esta. Los ojos de Keralia a veces se tornaban a blanco debido a la desesperación. Llegando ya a la sala de fiesta Keralia frenó a su ayudante.

—Margarita se que estos son cosas importantes —dijo Keralia deseando quedar libre de su sombra unos instantes al menos —Pero es mi fiesta, prefiero no tener que estar atenta a negocios durante mi cumpleaños.

Keralia entró en la sala acristalada junto a Margarita y se quedó mirando a los invitados. La mitad no los conocía y la otra mitad le caía mal. Se acercó a la zona de catering para comer algo. Antes de llegar se le acercó un joven de aproximadamente su edad. Le agarró del brazo haciendo que cambiara de trayectoria.

—Anda, pero si es la casi cumpleañera —dijo el chico con cierto entusiasmo.

—Adam ¿Qué quieres ahora? —dijo Keralia sin mucho ímpetu. A pesar que Adam era de los pocos que le medio caían bien.

—Pues es tu fiesta y no veo que te diviertas.

—Ya sabes cómo son estas cosas —Keralia miró a su alrededor viendo tantos rostros y especies que ni conocía—Solo es la imagen que mi familia quiere dar. La imagen para el resto de federaciones.

—Ya —dijo Adam

Keralia por un momento vió la nave en llamas, eran ligeros parpadeos. Se llevó la mano a la cabeza algo molesta por el dolor de cabeza. Keralia miró a sus padres trás esto. Su padre le miraba a la distancia con cara de desaprobación. Tras su padre se encontraba un chico mayor que keralia. Su hermano Tyler, el heredero del imperio de Helios. El joven vestía unos ropajes muy elegantes. Y su interacción social era muy superior que la de Keralia.

Adam entonces tiró de Keralia fuera de la fiesta. El padre de Keralia negó. Pero Keralia dejó de mirarle pasando de él.

—Adam, ¿Dónde me llevas? —preguntó keralia mientras miraba atrás suya por si su padre les seguía.

La nave tembló levemente. Keralia miró a Adam.

—Son turbulencias —dijo Adam tratando de calmar a la joven.

Corazón de EterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora