Capítulo III

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No tenía idea de quién podría estar tocando la puerta a esa hora, generalmente no estamos acostumbrados a recibir visitas. Mi mamá se dirigió a abrir la puerta y posteriormente ver quién era.

— Buenas noches señora Riddle. Tengo que conversar con usted —dijo un hombre vestido completamente de negro. En realidad no lo conocía pero parece que tenía que tratar algo serio con mi madre.—Es acerca de Ryan.—Mi madre muy asustada le cedió el paso a la casa.

Entramos y nos sentamos, mi madre me obligó a irme para mi habitación, pues no sabía que noticia traería aquel hombre.

Pasaron 5 minutos y escuché a mi madre diciendo:

— No puede ser!!! ESTABA TODO BIEN CON ÉL.

Mi madre lloraba y por lo que se escuchaba no era nada bueno lo que sea que había pasado. No aguanté más y salí de mi habitación cuando vi que mi madre lloraba en el hombro del extraño individuo. Pregunté varias veces qué pasaba pero ninguno contestó. Veía como incluso el hombre estaba llorando.

— CONTÉSTENME YA NECESITO SABER QUÉ LES PASA!!!! —Grité pero parecía que no les importa.

Subí a mi cuarto e intenté olvidar lo que pasaba, aproximadamente una hora después sentí que la puerta se había cerrado. Bajé a ver si mi madre se había tranquilizado. Su semblante había cambiado un poco pero aún estaba llorando.

— Madre ¿quieres decirme de una buena vez qué pasa? —Le dije.

— Hijo, es mi amigo Ryan, falleció ayer — Dijo y se desplomó sobre mí.

Yo lo sentía mucho pero no estaba acostumbrado a convivir con él, no podía decirle que me dolía porque estaría siendo hipócrita y no soy así, entonces me limité a abrazarla intentando tranquilizarla. Todo lo que sabía de Ryan es que era una persona mayor y que mi madre lo conocía desde muy joven.

Mi madre un rato más tarde se tranquilizó y logró decirme, había muerto de insuficiencia renal. Es una muy dura forma de morir. Por lo que mi madre me había contado se conocían desde que ella estaba en la universidad y que él le había ayudado con las clases de química que eran extremadamente complejas.

Le dije a mi madre que debía ir a dormir, el día siguiente me esperaba un duro día en la escuela, de hecho recordé que tenía examen de rutina de Física y leí un rato en el libro hasta quedarme dormido.

Desperté por la alarma. Era bastante temprano. Me di cuenta que tenía la misma facha de ayer así que fui y me coloqué algo antes de vestirme de uniforme. Bajé a desayunar y me encontré a mi madre un poco mejor, pero aún se veía que había llorado mucho en la noche, decidí no tocar ese tema y desayunamos juntos. Subí a cambiarme y agarré los libros para salir para la escuela. Llame a Cedric para ver si iba y me dijo que hoy se sentía un poco mejor así que lo pasé a recoger y estuvimos hablando hasta llegar de la escuela.

— Cedric, quiero que me digas, ¿por qué te golpeó el tonto de Fred —le dije aún con deseos de golpear a ese estúpido.

— No fue nada, sólo le dije algo que tenía que decirle hace tiempo —Dijo Cedric, no me creía ni un poco lo que decía, creo que evitaba más problemas —no te preocupes por eso— Añadió.

En pocos minutos ya estábamos en frente de la escuela:

— Uy viene la parejita y creo que me debes algo ¿no, Maxy? —dijo burlándose nuevamente.

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