Capítulo V

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...sólo recuerdo que quedé inconsciente...

—Rápido, hay que llevarlos al hospital —dijo una voz, no lograba reconocer quien es.

En el hospital:

Uno de los doctores más importantes de la ciudad atendió el caso de Max, al parecer el impacto de la lámpara y los vidrios le causaron una grave herida en el vaso. Perdió muchísima sangre y estaba débil.

A Grace, por otro lado, tenía un par de heridas en la cara y los brazos, debía quedarse en el hospital por unos días pero todo bien.

—Le hicimos una cirugía a Max a causa de la herida sufrida, todo salió exitosamente pero debido a las condiciones críticas de su caso debemos transfundirlo, en unos minutos sabremos que tipo de sangre es y mandaremos a buscar en todos los bancos de sangre —dijo el doctor.

—Muchas gracias doctor, estoy muy preocupada, a mi hijo no le puede pasar nada malo —dijo la madre de Max. —Y su sangre es O- pero no es solo un O-, siempre fue una sangre rara —añadió

—Tranquila, haremos todo lo posible para que salgan rápido de esta.

El doctor bajó de terapia intensiva para avisar en los bancos de sangre del hospital que tipo de sangre necesitaba.

—Lo sentimos señora, no tenemos ese tipo de sangre en ninguno de nuestros bancos —dijo el doctor. —Pero necesita esa transfusión con urgencia —añadió.

El doctor dejó a la madre de Max desplomada, llorando sobre un mueble.

—Mmmm, ¿d-o-nde estoy? —dijo Max con voz débil

—Hijo mío, estoy aquí, estarás bien —dijo la madre de Max  sorprendida pero llorando de felicidad.

Salió corriendo para avisarle al doctor de que Max había despertado al fin.

—Bueno, es impresionante la fuerza de voluntad que tiene este muchacho, con el nivel de anemia que tiene debería estar inconsciente aún —dijo el doctor, asombrado por el hecho de que había despertado Max. —Aún tiene que recibir la transfusión, y lo antes posible, no resistirá mucho con toda la sangre que ha perdido.

La madre de Max estaba muy preocupada, pues ella no tenía el mismo tipo de sangre, y generalmente los hijos heredan el tipo de sangre de la madre o del padre y el padre de Max estaba muerto.

—Solo nos resta esperar hasta que aparezca un donador de los bancos de sangre ya que si usted no tiene el tipo de sangre igual al de su hijo y el padre esta muerto, tenemos que esperar —dijo el doctor.

La madre de Max estaba desesperada ya que era muy poco probable que apareciese un donador rápidamente y era la vida de su hijo la que estaba en juego.

—Apártense, voy a ver a Max Riddle! —dijo Cedric enfadado porque no lo dejaban entrar

—Déjenlo pasar, es amigo de mi hijo

—Gracias señora Riddle ¿Cómo está Max? ¿Esta bien verdad?

—Muchacho, no te voy a mentir, Max está en estado crítico, necesita una transfusión con urgencia y no encontramos donadores!

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