Capítulo II

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La noche pasó muy pronto, mas de lo que esperaba. Desperté temprano para ir al instituto, segundo día de clases. ¿Quién iba a pensar que volvería a confiar de nuevo en alguien? Pensaba en como había cambiado mi vida desde que conocí a Ced, francamente ha sido muy bueno conocerlo a fondo. Estaba perdido en mis pensamientos hasta que me di cuenta. Pasaron mas de 10 minutos. Tenía que darme prisa para llegar temprano, a penas era el segundo día y no quería empezar a llegar tarde.

—Cariño, debes darte prisa, recuerda que te di anoche algo para que le dejaras a Ryan este paquete —dijo mi madre, desde la noche anterior me pareció raro que le mandara un paquete a Ryan, no lo había visto en meses, igual si era lo que quería mi madre tenía que hacerlo.

Desayuné, me vestí y me fui a la escuela. Ryan no vivía tan lejos por lo que llegue en los primeros 5 minutos a su casa. Llamé varias veces, pero para mi sorpresa no estaba en casa. Estaba bastante raro ya que era una persona de edad avanzada así que no salía mucho de casa. De todas formas, me guardé el paquete para volver por la tarde. Continué mi camino hacia el instituto y llamé a Cedric cuando me acercaba a su casa:

— Hola Ced! ¿Qué tal hermano? Voy llegando a tu casa —Dije.

— Hola Max, bro, hoy no voy a la escuela, no me siento bien, creo que tengo gripe, me siento adolorido gracias por preguntar—Dijo con la voz muy débil.

— Bueno amigo, que te mejores, a la tarde paso a verte. —Seguí mi camino con normalidad.

Parece que estaba solo en el segundo día de clases. Cedric nunca se había enfermado desde que íbamos a la escuela juntos, sería un día difícil ya que no me llevaba bien con nadie. Unos minutos después llegué al instituto, se sentía raro llegar solo... Saludé a algunos de los que mejor conocía y tocó la campana. A pesar de que teníamos que entrar Fred estaba golpeando a alguien, pero era muy pequeño el muchacho y él tiene gran tamaño por lo que estaba literalmente abusándose de él. Fred y yo tenemos nuestras diferencias desde que estábamos en segundo de secundaria.

— Hola Maxi, ¿qué pasó que estás tan solo? ¿no vino tu novio hoy? —dijo Fred con voz burlona después de darle un último puñetazo al muchacho.

— Ah, hola Fredy, casi no noto tu presencia, eres tan imperceptible... como siempre, abusándote de los más débiles y haciendo shows en todas partes —dije provocándolo aún más.

— Bro, ¿quieres una dosis como la que le di a este chico y a tu novio ayer? —dijo riéndose en mi cara.

— ¿TÚ GOLPEASTE A CEDRIC? POR ESO NO VINO!! —Me arrojé sobre él muy incómodo y comenzamos a pelear. A pesar de que es mas alto y fuerte que yo, la ira me llenó y le di fuertes puñetazos y lo dejé en el suelo, inmóvil.

— NO ES MI NOVIO, Y A PARTIR DE AHORA COMENZARÁS A RESPETAR A LAS PERSONAS —dije, aún con mucha furia.

Cuando lo dejé en el suelo vinieron el director y mi profesora guía para hacer un análisis conmigo, me hicieron firmar un compromiso de que no volvería a buscar pelea dentro de la escuela y llamaron a mi madre. A pesar de todo lo que pasó unos minutos después volví al salón de clases. Todos estuvieron todo el día adulándome por lo que había hecho, decían que jamás habían golpeado a Fred así, incluso Grace, la chica nueva quedó muy sorprendida con lo que había hecho.

— Hola Max —dijo Grace con una sonrisa en su rostro.

— Hola Grace ¿Qué tal? —dije con carisma.

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