Nunca pensé tener inspiración, ni mucho menos que una mujer lo fuera, y se convirtiera en mi musa.
Aquella que con una simple palabra puede enviarme al cielo o al infierno, haciéndome sentir dichoso o maldito, aunque por mí está bien, porque soportaría lo que fuese por ella, así tenga que venderle mi alma al diablo con tal de que ella viva, para que, aunque en otra vida, siga viendo a mi musa sonreír.
Todos los días te veo dentro de mi cabeza; cada noche al dormir te sueño y suspiro al recordarte; cada sonrisa que esbozas, es como un segundo más de vida para mí.
¿Cómo te expreso que por ti muero? Yo sin ti no soy nada, aunque tu amor no sea correspondido, yo me siento muy feliz de que existas, y llenes mi vida de esperanza.
Aquél día que te vi caer, vi cuán frágil eres, y eso hizo que algo dentro de mí se removiera, un sentimiento que creí no tener, un sentimiento de protección...
Siento la necesidad de protegerte, de decirte cada segundo lo hermosa que te ves, que tus cicatrices no te hacen un monstruo, que tu cuerpo es perfecto, que toda tú eres perfecta, la más perfecta de todo el mundo.
Mi bella y pequeña musa, ¿no te das cuenta que por ti haría lo que sea?
Moriría por ti, haría pagar a quien ose hacerte daño, mataría a quien ose hacerte llorar, por ti daría mi vida.
¿Me permitirías repararte? Igual estoy lastimado, pero soy bastante fuerte, y tengo suficiente fuerza para cuidarnos a los dos.
Quien ose a decir que eres imperfecta, es porque aun no ha conocido el amor.
ESTÁS LEYENDO
La más grande bendición
RomanceMujer, tú que soportas cualquier cosa, y que a pesar de que te pisotean, te gritan, golpean y de más, eres el ser más importante y hermoso que existe en la Tierra. A pesar de que tus hijos se porten como demonios, tú sigues portándote como un bello...