La más grande bendición

Por siempre

Hacia ya tiempo que no escribía, pero no creas que era porque no sentía nada, sino que me habías distraído tanto, que incluso llegué a olvidarme de mí por un momento.

No dejabas de pasear por mi mente, pasaba horas imaginándote, ya que nunca te he visto... pero yo sé que eres hermosa, la más hermosa niña de todas.

Eres mi tormento, mi delirio cuando voy a dormir, eres esa sonrisa tonta que muestro cuando pienso en ti, pero que luego se borra cuando pienso que tú sonríes por alguien más.

¿Qué te he hecho yo para merecer esto? ¿Qué he hecho yo para haberme enamorado locamente de una niña tan preciosa y rota como tú? No lo sé, ni tú tampoco lo sabrás, pero gracias a ti, pude sonreír con plenitud, así no estés destinada a mí.

No sé en qué momento me dejé llevar, en qué momento di un paso en falso y caí a tu merced, pero me tienes, y me hieres; si no me quieres, ¿por qué no me dejas libre? Tan sólo me lastimas cada vez más, y me lastimo yo con este inmenso amor que no es correspondido, déjame ir...

... No puedo permitir que estés con él, no te merece... y quizás yo tampoco te merezca, porque no estoy cerca, porque no me conoces, ni yo tampoco, pero sin embargo, me dueles... ¿por qué? 

Quizás... esté enamorado de ti, locamente, y por eso no puedo sacarte de mí. Eres esa dulce y melancólica melodía que me hace suspirar y preguntarme si al menos un día me dirás que soy importante para ti.

No puedo más con esta angustia que me carcome, creo que estoy roto, o quizás ya lo estaba, pero me he roto más... 

Quizás me vaya, quizás no... una parte de mí me dice que debo seguir con mi vida, que debo dejarte ir, pero otra parte me dice que no, que no debo hacerlo, que debo seguir, así me cueste la ruptura total de mi corazón, o de mi cordura...

Por siempre te querré, así ya no esté; lamento lo que llegué a causar, no era intencional; sólo quería a alguien a mi lado para amar... 

-Ándres.