Vampiros

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No se reflejan en los espejos.

No pueden ingresar a una casa sin ser invitados.

Descendientes directos del diablo.

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¡Basura! Eso sí que es simplemente basura, ya estaba delirando. Cerré aquel viejo libro y acaricié su portada observando su título escrito con una rara cursiva "Vampiros". ¿Vampiros? Qué bajo había caído, Kevin no era un vampiro, solo era un chico emo que seguramente era marginado por todos en la escuela y trataba de desquitarse con el primero que se dejara. Dejé el libro de lado y tomé mi celular para concentrarme en los problemas que sí eran importantes, pero me parecía imposible. ¿Por qué Kevin volvía a mi mente? Era insoportable el hecho de que él fuera lo único en lo que pensaba, ni siquiera tenía pensamientos lindos sobre él, solo quería saber qué se traía entre manos y acabarlo.

Me asustaba a mí mismo por cómo pensaba, estaba odiando a una persona que ni siquiera conocía. Siempre que estaba a su lado sentía una mala vibra, aunque él era tan atractivo, pero se creía que el diablo era atractivo. ¿Qué debía hacer? Más allá de su forma de ser, todo lo que reaccionaba en mí cuando él estaba cerca era puro instinto. Apenas pensé en esa palabra se me ocurrió buscar su definición en Internet: "Instinto: Conducta innata y no aprendida que se transmite genéticamente entre los seres vivos de la misma especie y que les hace responder de una misma forma ante una serie de estímulos". ¿Genéticamente? Mi papá jamás fue de molestarse con la sola presencia de alguien, mucho menos con los vecinos, ya que tenía una afinidad inmensa con ellos, pero mi madre no lo sé, no recuerdo nada sobre ella. Cuando tuve edad suficiente y pregunté por ella, papá me explicó que estaba internada ya que sufría de un grave trastorno mental. A él le dolió tanto contarlo como a mi escucharlo, entonces no volvimos a hablar del tema, pero necesitaba saber más sobre ella para saber sobre mí.

—Papá —anuncié mi presencia mientras él lavaba los platos—, ¿podrías contarme un poco más sobre mamá?

Él dejó de lado el jabón y me miró sorprendido.

— ¿A qué se debe esta pregunta?

—Solo quiero saber.

—Bueno, ella era la mujer más amable y divertida que conocí, siempre tan amable conmigo y tan atenta, al menos cuando no estaba en sus momentos de locura.

— ¿Qué hacía cuando se ponía así?

—Inventaba delirantes y exasperantes historias.

— ¿Sobre qué?

—Vampiros

— ¿Va... vampiros?

—Sí. Algunas veces veía gente pasar por la calle y se enfurecía con ellos sin razón, luego comenzaba la locura sobre que eran vampiros y debía ir tras ellos ya que ella era un caza vampiros o algo así— inhaló y exhaló para continuar—. La noche en la que se internó fue la misma noche de la cena anual que hacíamos con mis amigos, tú apenas tenías seis meses y te dejé al cuidado de ella. Cuando volví, la encontré cubierta de sangre diciendo que había matado un vampiro que se había metido en la casa para asesinarla.

>>Me sentí tan culpable dejándote bajo su custodia cuando ella no estaba nada bien. Noté que sus piernas estaban lastimadas y estaba desesperada porque no podía subir la escalera e ir a donde estabas tú. Recuerdo que gritaba una y otra vez "¡Hirving subió a la habitación de Luis, por favor, detenlo! ¡Va a matarlo! ¡Va a matarlo!" Nada me dolió tanto como ver aquella escena, me dio un ataque de nervios al imaginar que esa sangre era tuya, así que corrí escaleras arriba dejando a tu madre inconsciente en el suelo y cuando entré a tu habitación, gracias a Dios, tú estabas en perfecto estado y riendo en la cuna. Lo único que llamó mi atención fue que el vidrio de la ventana tenía un terrible rasguño, sin embargo, en ese momento lo que más me importaba eras tú.

Lo abracé mientras lo escuchaba llorar. Estaba en shock, no solo por mi mamá, alguien a quien casi nunca vi, sino porque tal vez, solo tal vez, todas mis teorías del vecino vampiro eran ciertas, y no solo había descubierto eso, sino que también la historia de mi vida. Era un caza vampiros, a eso se refería Kevin cuando dijo que sabía quién era yo, él lo sabía, por supuesto que lo sabía y seguramente el vampiro que mi madre había matado esa noche habría sido familiar de él.

Reprimí un grito y solté a mi padre. Por eso Kevin me odiaba, mi madre había matado a alguien de su familia, y por eso yo lo odiaba, él era un vampiro y yo todo lo contrario. Mi naturaleza era atentar contra él. Los sentimientos de sorpresa y confusión se fueron para dejarle espacio a las dudas otra vez: ¿Kevin tendría que haberme matado esa noche? Y si así era, ¿por qué no lo hizo?

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Hirving, nuevo personaje :)

Mi vecino es un vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora