Su destino estaba marcado, bajo el sauce llorón sus vidas quedaron unidas y en su tronco sus iniciales quedaron marcadas. La vida los unió, las personas que los rodeaban los separararon y el destino hizo que volvieran a unirse.
Volviendo justo a don...
Esas palabras bastaron para alejarlo completamente de mí, toma su camisa y se la pone, su rostro me parece haberlo visto en otro lado, mi mente hace un gran esfuerzo por recordar donde lo había visto.
—"Adiós preciosa"—claro, esa imagen de él pasando en su auto delante de mi llega a mi mente, es el mismo hombre.
En su rostro puedo notar a la perfección su enojo. Me pongo de pie y tomo la mi blusa y suéter que gracias al cielo estaban cerca de mí y me la pongo tan rápido como mis manos me lo permiten.
— ¡Mierda!, esa cosa arruina mis planes —señala mi vientre y se acerca mí —con esa maldita cosa dentro de ti no me sirves.
Al escucharlo maldecir a mi bebe, el miedo en mi fue remplazado por un gran coraje, sin importarme las consecuencias impacto mi mano en su mejilla, acto que hizo que su cabeza girara bruscamente.
El coraje en el aumento, sin decir una sola palabra me toma del brazo jalándome, importándole muy poco mi estado. Abre la puerta de la cabaña y me lanza con todas sus fuerzas al suelo sucio y frio.
En mi mano derecha coloca unas esposas y la otra en una de las columnas de madera.
—Pasaras la noche aquí —me lanza una manta —ese será tu castigo por haberme golpeado, feliz noche entra —entra a la cabaña cerrando la puerta con brusquedad.
—No por favor —grite —aquí no —trate de acercarme a la puerta pero las esposas no me lo permitieron.
Escucho a lo lejos el aullido de los lobos, esta noche sería demasiado larga.
—Tranquilo pequeñín, no te asustes ¿sí?, mami cuidara de ti —acaricio mi vientre sobre la tela de mi ropa —no dejare que te pase nada, saldremos de esta y regresaremos con tus abuelos y con tu papi.
Dichas aquellas palabras pienso en Jimin, ¿estará bien? ¿Me estará buscando? Claro que sí. ¿Cómo demonios llegue hasta aquí?. Ayer estaba cenando al lado de mis padres, haciendo bromas que nos alegraban la noche, Jimin y yo teníamos planeado decirles hoy en una cana a mis padres sobre mi embarazo pero nuestros planes fueron arruinados por ese animal.
Con mi mano libre tomo la manta y trato de cubrirme con ella para no sentir frio...
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┊☪ Narradora
—Perdónenme, no pude hacer nada para evitar que se la llevaran —Jimin se disculpaba con los padres de Jailyn por el secuestro de su hija.
—Tranquilo hijo, sabemos que darías tu vida por nuestra hija —la señora Torrent llorando se acercó a Jimin y lo rodea con su brazos maternales —además, te golpearon, en esa condición no podías hacer nada —la madre de Jailyn trata de consolar a Jimin que no paraba de llorar sin tener noticias de su novia embarazada.
—Está embarazada —soltó de repente derramando más lágrimas, los padres de la chica se sorprendieron ante la confesión del joven —los dos habíamos organizado una cena para hoy y decirles sobre el embarazo de Jailyn.
El llanto de la señora Torrent aumenta con esa noticia, no podía imaginarse a los peligros que su hija estaba expuesta en manos de esos criminales estando embarazada, su esposo se acerca a ella abrazándola fuertemente.
—Tranquila amor, la policía está haciendo su trabajo —trata de consolar a su esposa dejando escapar varias lágrimas, él también estaba preocupado por su pequeña princesa.
—Quiero a mi hija conmigo...
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