En el campo

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Llegué corriendo al vestuario. Mis compañeras, ya estaban listas para salir a la cancha.

- Rebeca, como siempre, tarde.

- ¡Perdón! Ya estoy aquí.

- No vas a jugar hasta que no te cambies. No es posible que llegues tarde el día del juego más importante.

- Lo sé, lo hago enseguida.

Me apresuré a colocarme el uniforme del equipo. Salimos a la cancha, había mucha personas, el estadio estaba lleno y comencé a sentir nervios. Con el pitido del silbato me di cuenta que el juego había empezado. La bocha empezó a rodar, los gritos y el sonido de los golpes en los palos, me empezaron a distraer.

Los cánticos en las tribunas no eran para alentar a mi equipo. Todo lo contrario, querían que perdiéramos el partido. Y así fue, sin pensarlo, en el primer cuarto, nos metieron un gol. En el segundo, uno más y ninguna de nosotras podía pasar al arco contrario. Freen en la defensa, tenía razón, era muy buena. Cada vez que cortaba una jugada, me miraba con soberbia diciendo "te lo dije".

Por dentro, estaba ardiendo de bronca. Teníamos que ganar. No había otra opción.

El segundo cuarto, terminó y nos dirigimos al vestuario. La entrenadora empezó a marcar los errores, estaba furiosa porque no podía controlar el juego. Salimos a la cancha e iniciamos una nueva estrategia, avanzar y confundir a la defensa. No resultó, otra vez, las rivales marcaban un gol y Freen, lider del equipo, disfrutaba eliminando las jugadas. Decidí enfrentarla y corrí con la bocha sin mirar a mis compañeras. Desafíe a Freen y realicé un pase que resultó en un gol, el primero. Creo que me dejó pasar. Aún así, festeje y también la mire con unos ojos que decían "te lo dije".

En los últimos 15 minutos, el marcador inició en 3-1, seguíamos por debajo. Pero las ganas de ganar eran más grandes así que soportamos los ataques, hasta logramos atravesar su defensa para el segundo punto.

3-2 y faltaban 10 minutos. Los ataques eran más duros, corrí por la izquierda del campo, no quería parar y fue Freen quien apareció, me dió un empujón y caí.

-Lo siento pequeña, pero no te puedo dejar pasar.

- Casi me matás.

La referí cobró penal, lamentablemente, la bocha rodó a un costado.

Freen corrió detrás para decirme

- Te lo dije, no van a ganar.

La miré con ira.

A 5 minutos del final, un nuevo gol llegó al arco contrario. La cara de Freen de desfiguró por el 3-3. Recibí la bocha y corrí por la derecha del campo, Freen no me quitaba la marca de encima y caí al piso de nuevo pero está vez, era más grave. Tenía sangre en la nariz por el golpe y un dolor en el costado izquierdo por la caída. A Freen la suspendieron por bloquear de esa manera.

El partido se detuvo hasta que me retiraron al vestuario.

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⏰ Última actualización: May 27, 2023 ⏰

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