-Lo siento Freen -una de sus manos sostenía la perilla de la puerta y en la otra una maleta, había estado llorando, tenía los ojos rojos e hinchados -Lo siento tanto -repetía una y otra vez, me sostuvo la mirada por un momento, pero eso fue todo.
El...
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"Llora corazón que mañana estaremos bien"
—¡MALDITA SEA, BECK! —grito exasperante, retumbando toda la casa —¿Por qué no te cuidaste? —me recriminaba a la par que caminaba por toda su habitación.
—¿Yo? —indiqué indignada —Pero si eras tú quien quería tener sexo, ¿Acaso no me presionaste?, estuviste molestándome con eso por meses —escupí.
—Así cómo te abriste de piernas conmigo con quién más no lo habrás hecho— inquirió, no podía con la situación, él a quien había entregado lo más preciado me estaba diciendo esa barbaridad.
—Eres un completo imbécil —murmuré. Me di la vuelta para irme a mi casa, estar con Heng no me hacía ningún bien —¡OJALÁ TE MUERAS IDIOTA! —grité con rabia, baje las escaleras tan rápido que mis pies se enredaron.
— ¡Cuidado! —Puse mis brazos hacia adelante, preparándome para sentir el golpe de la caída, pero unas manos rodearon mi cintura, al abrir mis ojos Freen me sostenía —Becky, ¿Te encuentras bien? —se veía preocupada.
De seguro me debo ver horrenda, con el maquillaje corrido, de todo el llanto que habia tenido momentos antes. De no ser por ella, hubiese rodado por las escaleras—Sí —susurré — Lo sien...
— Déjala en paz Freen — Heng bajaba las escaleras de forma rapida, su rostro estaba rojo y apretaba los puños con fuerza—Becky conversemos —pidió, se había comportado como un imbécil y ahora quiere hablar.
— Déjame en paz —dije molesta.
Freen estaba en medio de los dos con una cara de pocos amigos, de seguro debe pensar fatal de mí, intenté irme, pero Heng agarró mi brazo.
—Hablemos— ordenó, mi cara debía ser una interrogación, había sido grosero e idiota, pero jamás me había tocado así.
—Me estás lastimando, suéltame —Heng hizo más fuerte el agarre cuando intente zafarme.
—Te estás pasando —advirtió Freen tenía una vena sobresaliendo de su cuello, respiraba de forma agitada—será mejor que subas Heng, ella no quiere hablar contigo —Freen sostuvo la mano con la que me sujetaba —ya déjala, la estás lastimando —Parecía que Freen estaba sacando todo de sí para poder calmarse o esa era mi imaginación.
—No te incumbe, Freen, así que lárgat... —No termino la frase cuando ella lo sostuvo con sus brazos y lo aparto de mí, poniéndose adelante.
—Vamos Beck —hablo tranquilamente sonriéndome y mirando de reojo a su hermano —te acompaño a tu casa, espérame afuera —asentí dudosa.
Camine fuera de la casa. Freen era dos años mayor que Heng, ella estaba en el primer año de universidad, era una mujer muy hermosa, amable, solidaria, era muy popular cuando estudiaba en la misma escuela que yo, siempre me saludaba cortésmente, tuve un crush con ella muy fuerte, con el paso del tiempo me di cuenta de que era como el amor imposible, así que me concentre en otras cosas, ahora por coincidencia o quizás capricho del destino me hice novia de su hermano alguien completamente distinto. Me arrepentía profundamente de haberme metido con Heng, es un tonto.
