⚗️𝓣𝓮𝓶𝓹𝓻𝓪𝓷𝓸 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓽𝓪𝓻𝓭𝓮⚗️

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-Usted y el Sr. Tesla parecen llevarse muy bien.-

Gondull no sonrió cuando se dirigió a Beelzebub, pero el demonio de la glotonería sabía muy bien que la valquiria estaba tramando algo.
La presencia de Tesla se había vuelto frecuente, y lo mismo podía decirse de aquella semidiosa de rostro angelical, que se suponía que lo acompañaría en la próxima ronda del Ragnarok.

Era una de las hermanas de Brunhilde, habría sido extraño no sospechar de ella. Las valquirias eran conocidas por su obstinación en salvar a la humanidad, y es posible que Gondull haya estado tratando de acercarse a él para evitar que contribuya a tal tragedia.

Como si tuviera alguna posibilidad de llevar a cabo su plan.

-Me habla y yo le contesto.-

-Es un comienzo.-

El único ruido que se escuchaba de fondo era mecánico y de molestia, así como el murmullo constante que se extendía por todo el laboratorio.
Tesla y sus amigos podían ser realmente molestos, más de lo que ya lo eran con su mera presencia.

-¿A qué apuntas?- Beelzebub ni siquiera perdió el tiempo mirándola: -Eres su valquiria, es cierto, pero no tienes que estar junto a él.-

-Su presencia es agradable.- se limitó a contestar, pero Gondull ya no hacía nada por ocultar la sonrisa que acababa de aparecer en su rostro. Había ido más allá colocando su delicada mano sobre el hombro derecho del demonio, quien se puso rígido con un sobresalto al entrar en contacto con esa calidez que tenía algo decididamente mal.

Beelzebub se dio cuenta de que no estaba sintiendo indiferencia en ese momento exacto, solo molestia. Una molestia que habría hecho evidente si alguien más no se hubiera permitido poner una mano en su otro hombro.

-¿Por qué no vienes y continúas nuestra investigación? Sin tu ayuda, probablemente la ciencia hubiera tenido que esperar unos días más para ver hecha realidad esta creación.-

Nikola le sonreía con exagerada cordialidad; no es que fuera grosero ni nada con el, pero era como si no pudiera expresarse sin demora, y eso para un científico era bastante impensable.

-Fuiste tú quien comparó las diversas teorías y fórmulas para crear ese artilugio.-

-Y fuiste tú quien contribuyó a comparar estas teorías y fórmulas para desarrollar la idea final. Esto también hay que tenerlo en cuenta.-

Cuando Beelzebub miró hacia arriba, notó que la Valquiria ya no estaba presente. Sin embargo, sin darle importancia a esto, Beelzebub persistió en no mirar a Nikola a los ojos: esa luz todavía era demasiado deslumbrante para ser tolerada.

-Mi aporte no ha ido más allá, pero persistes en reconocer mi mérito.- Beelzebub permaneció sentado, dibujando algo en un cuaderno lleno de observaciones, teorías, experimentos y bocetos de invenciones particulares o criaturas peligrosas.

Nikola sonrió brillantemente cuando vio a Beelzebub tomando notas justo al lado del dibujo preciso de una armadura de colores brillantes.
Él también estaba interesado en continuar con su proyecto, aunque por las razones equivocadas.

-Tu mérito ha sido reconocido. De hecho, ¡lo ideal sería verte en el trabajo! Tu participación sería especialmente interesante. Y los demás quieren conocerte.-

-Dile a esos pobres ilusos que no tendrán ninguna posibilidad de conocerme, porque se alejarán y deberán alejarse de mí. Y tú debes hacer lo mismo, si quieres que nuestra colaboración permanente siga siendo fructífera.-

Luz en la Oscuridad | BeelTesla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora