后备男友¹ [ TaeGyu | BeomHyun ]

T R E C E

El aliento de Beomgyu salió silbando de sus pulmones y su estómago se contrajo con una sacudida repugnante. Cristo, se sentía como si hubiera sido derribado por la espalda. La necesidad de jalar a Taehyun a sus brazos y abrazarlo era abrumadora. Sabía que Taehyun odiaría esa respuesta, por lo que se apoderó de su silla y se obligó a centrarse en la actividad. El equipo contrario bloqueó un gol de campo, el coro de gemidos de la multitud llenó el silencio entre ellos mientras Beomgyu luchaba por encontrar algo que decir.

Taehyun mantuvo sus ojos en el juego, su postura se relajó mientras tomaba la cerveza de la mesa auxiliar. Incluso los dedos envueltos alrededor de su botella parecían relajados. La ausencia de nudillos blancos confundió a Beomgyu. ¿Cómo podía Taehyun dejar caer una bomba como esa y actuar tan indiferente?

Tres segundos pasaron antes de que los músculos alrededor de la boca de Taehyun se tensaran, traicionando a sus emociones.

Taehyun seguía negándose a verlo a los ojos. —¿No vas a decir nada?

Beomgyu intentó tragar saliva, pero su garganta se sentía muy contraída. —Creo que eres uno de los hombres más increíbles que he conocido.

La risa que soltó Taehyun llevaba una buena cantidad de escéptica diversión. —Eres demasiado malditamente amable, Beomgyu. Tenemos que trabajar en eso.

Pero Beomgyu no compró ninguna de la basura que brotaba de la boca de Taehyun, sobre todo ahora. El momento se sentía enorme. Fundamental. Y Beomgyu se sentía inadecuado. Impropio para la conversación por venir. Todas esas estúpidas letras después de su nombre, todos los grados que se había ganado, y ninguno de ellos le habían ayudado a prepararse para esta tarea.

Luchó por las palabras adecuadas mientras miraba el perfil de Taehyun. —No me digas que te sientes avergonzado... porque no deberías.

El pensamiento realmente le lastimaba. Taehyun había vivido su vida abiertamente, sin importarle lo que los demás pensaran de él. Y todo eso estuvo muy bien.

Pero, ¿qué pensaba de sí mismo?

Taehyun se detuvo el tiempo suficiente para parpadear dos veces. —No hay vergüenza aquí —dijo, por fin encontrando la mirada de Beomgyu—. Hice lo que hice para sobrevivir en las calles, y no me arrepiento de nada. De todos modos, el arrepentimiento es una emoción inútil. Pero...

Sus labios se torcieron con ironía. Beomgyu esperó, sin mover un músculo. Cualquier reacción de su parte podría ser malinterpretada como un juicio o lástima. Y Taehyun claramente tampoco lo toleraría.

Taehyun dejó escapar un suspiro. —Sólo lamento que eso arruine las cosas para ti.

—¿Para mí? ¿De qué estás hablando?

—No puedo… —Movió la mano de manera circular como para ayudar a las palabras a salir—, ya sabes.

—Dios mío, Taehyun —dijo Beomgyu, inclinándose más cerca—. ¿De verdad crees que me importa eso?