Viendo la vida de Persephone Jackson (H.P.)

Part 2

Cuando Percy despertó, se sobresalto exageradamente al sentir su espalda descansando en una de las camas de la enfermería suave y blando. Quedo sentada inmediatamente, su estomago le dolía y se sentía muy desorientada.

Observo al rededor varias veces, reconoció la enfermería de Hogwarts, pero Percy no recordaba cómo había llegado allí, y eso la asustaba.

Se levantó asustada de la cama, pero sus piernas flaquearon y ella casi se cae. Unos brazos la aguantaron de la cintura, evitando su caída. Súbitamente el mundo le daba vueltas a Percy otra vez, se sentía tan mareada que tuvo que cerrar los ojos.

—Tranquila, Princesa—le dijo la persona que la aguantaba de la cintura.

Los ojos de Percy se abrieron de par en par, y algo en su estomago pareció agitarse. E-Ella conocía esa voz...Estaba segura. La persona que la sujetaba la sentó en la cama otra vez, pero no soltó su agarre en la chica, en cambio se arrodillo frente a la cama y movió sus manos hasta el rostro de la chica.

—Nos diste un gran susto anoche—le susurró Apolo.

Ella lo miró, aun sin poder creer que lo tenía frente a ella otra vez. Había pensado que nunca lo volvería a ver...Quería abrazarlo, quería gritarle por no haberla buscado otra vez, quería hacer tantas cosas, era increíble, su corazón estaba a punto de escaparse de su pecho...

—¿Qué sucedió?—susurró Percy, obligándose a sí misma a dejar de mirarlo.

Apolo no le contestó, en cambio acaricio su rostro un poco más. Ella sonrió débilmente ante el contacto y acaricio las manos de Apolo sobre su rostro.

—¿Te acuerdas de mí?—le preguntó Apolo en un susurro casi inaudible.

Percy quiso reír, ¿Cómo no acordarse de él? Era imposible olvidarlo. Hera le había borrado la memoria, pero de una forma u otra ella siempre recordaba un nombre: Apolo. Los recuerdos al principio eran densos, lejanos...hasta que bebió la sangre de gorgona, después de eso su memoria regreso totalmente, y ella recordó todo su pasado.

—Por supuesto—susurró Percy.

Apolo acaricio su cabello, sus ojos suavizándose y la chica resistió la urgencia de abrazarlo.

—Ni siquiera Hera fue capaz de hacer que te olvidara—susurró Percy.

Apolo sonrió de oreja a oreja.

Unos segundos en silencio siguieron, ambos se miraban sin decir nada. Era un silencio confortante, pero Percy se deshizo de ello al volver a mirar al rededor.

—¿Cómo llegue a Hogwarts?—volvió a preguntar—¿Dónde esta Annabeth? ¿Cómo salimos del Tártaro?

Apolo se levantó y se alejó un poco de Percy, buscando en una de las mesas un poco de ambrosía y néctar para la chica.

—Annabeth—le dijo Apolo con tono indiferente— Esta tomando una ducha, esta mucho mejor ahora. En cuanto a como saliste del Tártaro...aun no lo se.—admitió—Nos llego una carta extraña...

—Gracias—dijo Percy aceptando el vaso con néctar. Frunciendo el entrecejo un poco ante la idea de no saber como salió del Tártaro. Pero al tomar aquella sustancia tan deliciosa y reconfortante su mirada se suavizo, se sintió inmediatamente mucho mejor.

—...Junto a unos libros—continuó Apolo—Sobre ti.

Percy casi escupe su bebida.

—¿S-Sobre mi?—preguntó atónita—¿Libros sobre mi?

Apolo asintió.

—No entiendo—admitió Percy.

—Si me dejas continuar, tal vez logres entender—le dijo Apolo con una mirada acentuada.