Disfrazada como carne de Cañón

186 al 190

"Tío, llévame". Tan Mo levantó la cabeza y abrió los brazos hacia Wei Zhiqian, como siempre lo había hecho cuando era pequeña.

Cuando era una niña, a menudo extendía los brazos para que Wei Zhiqian la cargara.

Tan Mo ahora estaba sentado mientras él estaba de pie.

Cuando el hombre la miró desde este ángulo más alto, fue como si hubieran regresado a cuando eran niños.

Wei Zhiqian no pudo evitar sonreírle cálidamente porque esto le recordó cómo le pediría que la cargara cuando eran jóvenes.

El resto del equipo suspiró para sus adentros.

¿No acabas de decir que ibas a educarla? ¡Como el infierno!

Wei Zhiqian se inclinó hacia adelante y levantó a Tan Mo de la silla. Luego se volvió hacia todos los demás: "Nos despediremos ahora".

Todos se despidieron con la mano mientras salían por la puerta.

Había pasado mucho tiempo desde que Wei Zhiqian había llevado a Tan Mo.

Desde que comenzó a crecer después de los nueve años, le avergonzaba pedirle a Wei Zhiqian que la cargara más.

Pero como ahora estaba borracha, toda su vergüenza había sido arrojada por la ventana.

Ella frotó su cabeza contra su pecho. Era un sentimiento que había extrañado y anhelado.

Wei Zhiqian no pudo evitar sonreír cuando vio su reacción.

Llevó a Tan Mo de regreso a su automóvil para llevarla a casa.

Al ver el estado en el que se encontraba, no había forma de que la llevara de regreso al dormitorio.

Puso a Tan Mo en el asiento del pasajero. Se puso de costado y comenzó a quedarse dormida.

"¿No estabas completamente despierto hace unos segundos?" Wei Zhiqian se rió. "Vamos, ponte el cinturón de seguridad".

Tan Mo reaccionó más lentamente de lo habitual. Le tomó unos segundos darse la vuelta para agarrar el cinturón de seguridad.

Sin embargo, luego perdió el cinturón de seguridad y agarró el aire en su lugar. Lo intentó una y otra vez. Ella finalmente lo encontró.

Después de ponerse el cinturón de seguridad, cerró los ojos una vez más.

"No te atrevas a beber de nuevo", le advirtió Wei Zhiqian. "Ni una gota, ¿me oyes?"

Todavía estaba sorprendido de que Tan Mo pudiera emborracharse tanto con solo medio vaso de cerveza mezclada con jugo de ciruela agria.

No estaba seguro de si ella lo había escuchado o no. Ahora estaba acostada de lado en el asiento del pasajero. Ella lo miraba mientras hacía todo lo posible por mantener los ojos abiertos. La hacía parecer obediente e inocente al mismo tiempo.

SUSPIRO. Supongo que hablaré con ella una vez que esté sobria...

Wei Zhiqian encendió el motor y condujo hacia la Mansión Tan.

En el camino, Tan Mo dijo de repente: "Tío, no estoy borracho..."

Wei Zhiqian se volvió para mirarla. ¿Me estás tomando el pelo? Mírate, y ahora estás aprendiendo a hablar como un adulto borracho...

Miró su reloj y se dio cuenta de que ya habían pasado 15 minutos desde que le advirtió que no bebiera más alcohol. Ella había tardado un cuarto de hora en responderle. Su reacción fue mucho más lenta de lo habitual.

"¿Crees que estoy mintiendo?" Tan Mo preguntó de nuevo.

Wei Zhiqian se volvió para mirarla de nuevo.