Capitulo 1

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Dos meses atrás 08 de octubre, 11:47 de la noche

Salir a caminar sin rumbo fijo por el oscuro y tenebroso bosque se ha convertido, sin duda, en su rutina diaria. Le gusta salir a recolectar frutos rojos en su pequeña cesta, se siente como caperucita roja y graciosamente, su realidad no se aleja mucho al cuento pues el bosque está infectado por repugnantes y territoriales lobos quienes no dudan en atacarte si pisas un pedazo de tierra que le pertenezca a su manada.

Totalmente estúpido.

Pero Harry considera que por esa deliciosa tarta de frutos del bosque vale la pena arriesgarse a ser atacado y devorado por un lobo pulgoso, y no es que los odie (si lo hace) pero son tan territoriales y posesivos que los vuelve insoportables, sin mencionar esa actitud explosiva que poseen y que gruñen por absolutamente todo, pero el castaño trata de entenderlos, no ha de ser fácil vivir con una bestia dentro de tu cabeza que trata de controlarte y tomar posesión de tu cuerpo, casi, casi les tiene lastima.

Hoy como es costumbre se encuentra deambulando por el bosque con su peculiar cesta en su brazo izquierdo, siendo acompañado únicamente por el suave cantico de las aves y un pequeño tarareo que se escapa como un susurro apenas audible de sus labios.

La brisa golpea y la diadema de gardenias alrededor de su cabeza se mueve al compás de sus rizos color caramelo. Harry odia sus ojeras puntiagudas y sus pequeños cuernitos, así que las flores en su cabeza lo ayudan a ocultarse del exterior.

Pero hay algo raro este día, tal vez es la forma en que las ramas crujen bajo sus pies o la manera en que el viento mueve violentamente las hojas de los árboles, pero hay algo que lo ha hecho sentirse inquieto desde que salió de casa. La noche se siente más fría de lo normal y eso lo pone alerta, siente que la suave brisa le grita ¡Corre, corre, corre! Y el es demasiado lento y curioso como para acatar tal advertencia.

Así que comienza a caminar más y más adentrándose en el oscuro bosque siguiendo sus instintos, ya no le presta atención a aquellos arbustos llenos de deliciosos frutos frescos, ahora su vista esta fija hacia al frente haciéndose camino entre las ramas secas que crujen bajo sus pies sin saber que esta buscando realmente. Un mal presentimiento lo asecha como un huracán y su pecho duele, alguien está en peligro. Lo primero en lo que piensa es en un humano siendo atacado por un vampiro, pero así de rápido como esa idea llega, se va, los humanos no entran a esta parte del bosque está demasiado alejada del pueblo.

Él puede sentir lo que el bosque siente, y hasta la más pequeña brisa se siente agria.

Comienza a caminar más rápido, la opresión en su pecho es mayor y siente que lo está asfixiando, alguien está en peligro y está pidiendo ayuda, su ayuda. Está a punto de comenzar a correr cuando una pequeña polilla que había estado observándolo y siguiéndole le susurra al oído ¡escóndete! fue un murmullo apenas audible y que erizo cada parte su piel, eso es suficiente para que se paralice en su lugar y comience a temblar, los animales del bosque nunca hablan, con nadie, ni con él. No tiene tiempo de procesar lo que acaba de suceder cuando un fuerte aullido retumba por todo el bosque.

"Lobos" Musita con desagrado sintiendo como sus manos comienzan a temblar, porque hay algo que realmente logró asustarlo y es que ese desgarrador aullido fue de dolor.

No fue el típico aullido de lobos marcando territorio, fue el último aliento de alguien suplicando por ayuda.

Comienza a correr alejando con sus manos las ramas que se interponen en su camino, necesita llegar al origen de ese grito rogando por auxilio y buscar la razón por la cual su pecho no ha dejado de doler. Sigue corriendo por alrededor de cinco minutos más y cuando el fuerte olor a lobos se hace presente no puede evitar arrugar la nariz con disgusto, sus pasos se hacen más lentos y siente sus rodillas temblar.

Mil Lunas [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora