~Ahg ~ Un sollozo se le escapó, su cabeza dolía tenía frío, había tenido un sueño feo.~ mamá... Mamá me duele, tengo frío.
Pero ella no respondió, no se escuchaba nada más que un goteo haciendo eco por el lugar, estaba mareado y veía borroso, pero pudo darse cuenta de que no estaba en su hogar, abrió sus pequeños ojos con temor, pero solo pudo ver cuatro paredes de piedra mohosa y ... Una pequeña ventana.El día dejo ver su claridad una vez más y el brillo en la punta de aquel imponente Templo no se dejó esperar; todos empezaban su rutina levantándose con pesadez para hacer fila a las puertas de la iglesia para limpiar aquel templo de pies a cabeza, esto se hacía todos los días antes de cualquier cosa, antes de siquiera alimentar a sus hijos, antes de siquiera saborear un pequeño trozo de pan; había que pulir cada rincón de aquel templo y lavar, secar y organizar cada pequeño cubierto de la lujosa cocina todo esto antes de que el padre Tomás se levantase a las 8 am.
Los tenía dominados, una sociedad ciega que le hacía regocijarse fervientemente, era un tirano, pero de esos que jura estar haciéndolo por un bien mayor, así como por un bien mayor ha castigado los que él considera impuros; la tortura es su mejor arma, pues cree inequívocamente que la muerte no es castigo, sino salvación para aquellas personas sucias, los cuales no pueden ser salvados sin haber pagado antes su pecado, por esto tortura a su pueblo, por eso ha luchado tanto por obtener el poder de aquel lugar, por esto tiene al demonio encerrado en el calabozo de la iglesia desde hace años," todo por el bien del pueblo".
Después de haber vestido sus túnicas perfectamente lavadas y planchadas, salió de su cuarto, dejando este con llave, bajando después de esto aquellas imponentes escaleras que guiaban al comedor, sentándose elegantemente en aquellas sillas doradas tomando aquellos cubiertos de plata inicio su desayuno mirando con desdén aquellos desgraciados pueblerinos que se postraban a su alrededor siendo incapaces de mirarlo directamente, aquellos pobres miserables lo trataban como un Dios un ser iluminado e inalcanzable del cual no se podía poner en duda su palabra ni sus acciones, Cómo debía ser piensa el padre Tomás su precioso y manipulable pueblo estaba donde lo quería, justo entre sus manos.
Mientras aquel hombre se regocijaba viendo su hermosa creación; Tres metros bajo tierra, unos hermosos ojos azules imploraban Por ver el sol, unos hermosos rizos cubiertos por un líquido rojo reposaban sobre las tablas astilladas de una vieja cama y bastante lejos de aquel peculiar lugar un joven cazador se adentraba a aquel temible bosque despuésto a recuperar lo que se le había arrebatado.
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Líbranos Del Mal
Random" Mi hermoso pueblo , este que cada amanecer y atardecer reza por mi perdón , esa gente misma que me encerró y repudio por 15 años . " ~ FIELES HABITANTES DE " CAVIZ " SUS REZOS HAN SIDO ESCUCHADOS , PERO LIGERAMENTE MAL INTERPRETADOS , EL SEÑOR SI...