Extra 2

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Puede resultar verdaderamente interesante,como algo tan simple como pasar la noche en los brazos de alguien más, puede ayudar a que una relación prospere a pasos agigantados. Eso es justo lo que les paso.

Jiang Cheng podría decir que había sido uno de los sueños más reparadores que había tenido nunca. Había oído hablar acerca de ese efecto que causa en las parejas pero hasta ese día creía que eran solo invenciones. Estaba de tan buen humor que muchos de los discípulos del clan se preocuparon por su líder e incluso llegaron a pensar que podía estar poseído.

Eso les ganó unas horas de castigo desde luego.

Ese día en particular habían decidido escaparse. Los dos fueron rió arriba para luego bajar lentamente en un pequeño barco, en el cual también incluyeron una merienda y un poco de té. Para no ser molestados decidieron que todo sucedería a la luz de las estrellas mientras todo el mundo creía que seguían reunidos en un salón trabajando.

–¿Cuál dirías que es una cualidad que te gusta de ti?

–Creo que soy muy bueno nadando y esa es la ventaja de vivir en muelle loto.

–Yo diría que tienes muchas más cualidades que solo esa.

–Pero ahora es mi turno de preguntar.

Al son de un amistoso juego de mesa los dos habían decidido hacerse preguntas casuales para conocerse más. Ningún detalle les parecía insignificante si se trataba de afianzar lo que tenían.

–Pregunta lo que quieras.

–¿En serio nunca pensaste en llegar a algo realmente formal con alguien más?

–No, creo que no.

–Recuerda que no puedes mentir. ¿Ni siquiera con…?

Ese fue el único momento en que todo pareció ponerse en exceso serio.

–Se que sonará muy descabellado pero no, ni en el pasado lo considere. Creo que mi mente estaba centrada en otras cosas y aunque tuve…algo…no paso por mi cabeza. Creo que fue incidental.

–Entonces ¿Por qué yo…?

–Ahora es mi turno de preguntar lo siento –Le sonrió Lan Xichen– Dime, ¿Alguna vez me has mentido? En lo que llevamos de frecuentarnos.

–Ahora que lo pienso, si.

–¿Ah sí?

–La otra noche cuando dije que no había compartido cama con nadie bueno, recordé que no era verdad. ¡No malinterpretes! Es que cuando éramos niños Wei Wuxian tuvo una pesadilla alguna vez y pidió dormir conmigo. Fue un fastidio, el patea en las noches y me robaba las sabanas, también hablaba dormido y me mantuvo despierto casi toda la noche por eso.

Aunque por un momento Lan Xichen pareció preocuparse de la "mentira" el ambiente se relajó de nuevo con esa imagen mental.

–Tengo que confesar. No le estoy prestando toda mi atención a nuestro juego –Dijo Lan Xichen al ver el tablero y darse cuenta que a lo mucho habían movido un par de piezas nadamas.

–Podemos dejarlo como un empate.

–No me molesta el empate. Hay cosas más importantes que merecen mi atención.

–Por favor no…

–¿Qué cosa? ¿Dije algo indebido?

–No Puedes solo decir cosas como esas y esperar que no me afecten de alguna forma.

–¿Te molesta lo que dije?

–Si dice eso tan de repente voy a pensar que te referías a mi o algo por el estilo.

Me Gusta. ¿Y Ahora Qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora