Caminaron tomados de las manos durante varios minutos, sin decir nada. Llegaron a un camino de piedras y se refugiaron bajo unos troncos añejos.
El cielo estaba claro. El sol apenas brillaba pero ya no hacía tanto frío. Gulf sentía que el corazón se le saldría del pecho en cualquier momento. Así que no lo soportó más y dijo:—Me gustas...desde el primer momento que te vi...en el pasillo. Llevabas puesta una remera rosa y ¡tenías una sonrisa tan hermosa! La sonrisa más hermosa que he visto en mi vida...
La voz de Gulf temblaba. Tenía tantas cosas que decirle pero optó por callar. Miró a Mew con temor. Tenía miedo de su reacción. Aún así, buscó su mirada.
—Nunca salí con un chico.— Mew por fin habló— Nunca sentí nada por un chico. Nunca deseé besar a un chico...
Gulf se mordió el labio, mortificado. Bajó la mirada lleno de vergüenza. Había hablado demás.
— Nunca...hasta ahora...
Gulf volvió a mirarlo.
— Me...repites lo que has dicho...
Gulf temía que todo fuera fruto de su imaginación. Mew se paró frente a él. Parecía estar temblando igual que Gulf.
— No me gustan los chicos. No deseo besar a ningún chico. Pero a ti te deseo y daría lo que fuera por besarte ahora mismo...
Gulf no esperó más. En un arrebato lo atrajo hacia él y lo besó con determinación, con pasión, con deseo...pero también con miedo. Estaba dispuesto, ante la menor señal de rechazo, a despegar sus labios de aquella boca tan maravillosa.
Pero la señal nunca llegó. Mew le correspondió el beso con la misma pasión. Y sólo bastaron unos segundos para que la camisa de Mew volara por los aires.
Gulf se derritió ante los besos que Mew le regalaba en su cuello. Y mientras Mew lo encendía cada vez más con sus caricias, Gulf hizo lo que había fantaseado tantas veces: enredar sus dedos en los cabellos de Mew, arañar su espalda desnuda, apretar sus glúteos de forma arrebatada, sentir su erección contra la suya... Y ante una nueva ola de caricias y besos, se entregó por completo.
Cuando por fin sintió a Mew dentro suyo, una lágrima conmovida mojó su rostro.
— Te estoy lastimando...— le susurró Mew preocupado.
Intentó soltarlo pero Gulf no se lo permitió.
— Me estás haciendo la persona más feliz del mundo...— dijo Gulf.
Y se volvieron a fundir en un beso. Lo único que se escuchaba en aquel claro del bosque, eran gemidos de placer y los latidos salvajes de dos amantes jurándose amor eterno...
ESTÁS LEYENDO
HAGAMOS UN TRATO...
FanfictionGulf le propone un trato a Mew sin imaginar cuánto les cambiará la vida a ambos... Diseño de portada @Therezapv7