Deku mercenario: Taskmaster

___Capitulo 16: Proyecto Annilihilation___

___Capitulo 16: Proyecto Annilihilation___

Maratón 2/7

—¡Otra vez! — Grito un hombre mientras pateaba algo, que estaba en el suelo o más bien a alguien.

—Ya no puedo más — Exclamo un chico casi al borde del llanto.

—Jejeje. Te daré una razón para ya no más — La vista del sujeto que estaba en el suelo se dirige al fondo de la habitación en donde vio como tres sujetos entraban teniendo bastones llenos de electricidad.

Los ojos de aquel sujeto intento levantarse para intentar huir, lo cual no logro. Aquellos hombres llegaron con el sujeto y empezaron a electrocutarlo y a torturarlo.

Los gritos de aquel sujeto se podían escuchar en toda la habitación, mientras que el primer hombre se retiraba de la sala dejando aquel sujeto gritando de agonía suplicando que se detuviesen.

—¡Por favor parad! ¡Por favor deténganse!

Midoriya: ¡Ya basta! — Exclamo eufórico despertando de aquel horrible sueño. El peliverde sudaba frio mientras recuperaba la respiración.

El peliverde observo a sus alrededores, viendo que estaba en un quirófano, el peliverde se tocó la cabeza, donde sentía un gran dolor. Soltó un suspiro de dolor, la puerta de la habitación se abrió, al ver quien había entrado sonrió.

Midoriya: Es un gusto verlos — Dijo débilmente viendo a Bakugo y Uraraka los cuales venían con sus uniformes de la UA.

Uraraka: Deku — Exclamo con una sonrisa, lo que había pasado no fue un sueño fue real, tan real que dolía aun como reacciono el peliverde.

Los recuerdos amargos del día de ayer vinieron como un golpe directo a la mente de la castaña, la emoción amarga de no poder consolar a su amado le torturo durante lo que quedaba de la tarde.

Uraraka y bakugo hicieron lo que Midoriya les solicito le informaron todo lo que ellos sabían de Taskmaster, lo que sucedió después de la batalla final y como su madre había muerto.

Midoriya: Ya veo... ella se fue... — Exclama con una voz deprimente — No hay problema, oigan necesito descansar ¿pueden irse? — Con una sonrisa fingida, los dos héroes se miraron entre sí, asintiendo para después salir de la sala, ya solo el peliverde se abrazó a si mismo sintiendo como sus entrañas estaban revolviéndose.

La máquina que media sus latidos, empezó a acelerarse sin control, la respiración del joven empezó a volverse más pesada y haciéndose complicado respirar, sentía que su cuerpo le pesaba, sus ojos empezaron a lagrimar sin control, sentía que su cuerpo estaba al borde del colapso, siendo lo único que podía hacer para relajar esa tristeza, ira, depresión, ansiedad, miedo y amargura era gritar, gritar sin control.

Midoriya: ¡AHHHHHHHHHGGG! — Grito haciéndose escuchar por todos los pasillos, algunos médicos se acercaron, pero al ver a los dos héroes, lo supieron el peliverde estaba desatando sus emociones.

Uno de los médicos estaba a punto de entrar, pero antes de hacerlo Bakugo lo detuvo diciéndole que era lo mejor para él, si no lo hacía ahora jamás podría desatar esas emociones que estaban resguardándose en su pecho y no era para más.

Aquel joven aspirante a héroe había roto un juramento silencioso, que no se hacía o se decía, pero era una regla no escrita "No matar a un inocente" y no se sabía si como Taskmaster había asesinado a inocentes como un villano.

Lo que si se sabía era que como Taskmaster era que había asesinado políticos, héroes y personas de interés, pero aun así eso le estaba torturando internamente, sus manos estaban manchadas de sangre y eso era algo que nunca podrá olvidar o reparar.