A fake Spirit

Academia Kuho

Dormir por toda la noche, era como un milagro para T/N. En toda su vida, se vio obligado a tener muchos trabajos, ya sea desde muy temprano o muy tarde. Todo para pagar los gastos de unos padres que ni siquiera lo consideraban su hijo, sino una maquina para fabricar dinero.

Por culpa de ello, nunca en sus 15 años de vida fue a una escuela o tenia amigos. Fue gracias a personas buenas que conoció en algunos de sus trabajos que el aprendió a leer y lo básico de matemáticas.

Un suspiro salio de la boca de T/N cuando sus ojos marrones oscuros vieron arriba suyo, encontrándose con la vista del cielo gris y las nubes que advertían que iba a llover.

Sus ojos vieron a su alrededor viendo a los autos pasar por debajo suyo, las personas caminando junto a sus hijos cargando bolsas de compras. Inconscientemente, junto sus manos descubiertas y froto para calentarlas.

A T/N no le extrañaba que hiciera mucho frio, ya solo faltaban horas prácticamente para que fuera noche buena, un día festivo donde las familias y parejas pasarían la noche juntos celebrando.

Por su parte, el estaba solo mientras sus padres gastarían el dinero que el tanto se esforzó en conseguir, el se la pasaría trabajando hasta altas horas de la noche, siendo su única compañía la de personas que también necesitan dinero.

Ya eran las 5 de la tarde y el se encontraba esperando en un puente, esperando que empiece su próximo trabajo.

"Todavía no se porque los sigo manteniendo" El siempre se preguntaba el porque seguía haciéndolo.

Siempre se preguntaba y esa misma pregunta siempre era respondida por el pensamiento de que talvez de que en cualquier momento, sus padres lo abrazarían y le darían el amor que tanto el deseaba.

Ya no tendría que trabajar y por fin el podría tener una vida, un sueño que desde muy fondo de su ser deseaba que se cumpliera, aún sabiendo que eso nunca pasaría.

En serio el era un idiota, un idiota por desear algo que sabia que nunca se cumpliría.

Mirando abajo suyo, vio a los autos pasando a grandes velocidades. Eran tan rápidos...como para darle una muerte rápida a una persona. No lo puede negar, pero T/N no podía mentir que nunca se vio tentado a terminar con todo.

Solo era un salto y todo se acabaría. "No soy tan idiota para hacerlo" Pero para el, elegir el camino fácil era muestra de rendirte ante el mundo.

Decirle al mundo que solo eres alguien débil que no pudo afrontar sus problemas y sobre todo, demostrarle a Dios que no pudiste con la vida que te dio.

"Dime Dios ¿Por que me diste esta vida?" Agarrando con fuerza las barandillas del puente, miro con odio al cielo.

No sabia cuando empezó su odio hacia el ser que se suponía que ayudaba a sus hijos, siempre escuchaba que Dios era la respuesta a todo, que el siempre te ayudaría si es que le rezabas.

"Estupideces, no importa cuanto te rece. Tú nunca escuchaste mis llamados, tus palabras de que quieres a todos por igual, no son más que palabras huecas"

El odiaba al mundo y a su supuesto creador.

"¿Por que tan solo?"

Una voz femenina lo saco de sus pensamiento, por el rabillo del ojo vio a solo unos unos metros, a una chica de cabello azul plata, la chica parecia tener casi la misma edad que T/N pero le parecia un poco extraño sus ojos, dorados degradados y por alguna razón, esta chica tenia un aura amable, protectora y tranquilizadora.

Solo que había un problema. "Lo siento pero no estoy interesado en unirme a un grupo otaku" La chica frente a ella, estaba vestido como un personaje de anime.