I'm not a good guy | Zouis Malikson

Capítulo 4

El día estaba siendo bastante, bastante largo. Como siempre, a todas horas, en algún lugar del instituto estaba ese relajo al que los maestros debían acostumbrarse viniendo de los adolescentes inmaduros que hacían el intento de educar aunque... Fracasaran naturalmente.

Para la suerte de los padres de Louis, él no era uno de esos chicos que se la pasaban gritando veintitrés horas de las veinticuatro que tiene un día completo y tampoco obtenía reportes por indisciplina en el plantel. Siempre se sentaba en una esquina y observaba en calma, manteniendo esa actitud tranquila que lo caracterizaba.

Justo como en ese momento, que estaba sentado en aquella mesa en la cafetería de la escuela recargado flojamente en la pared que se levantaba justo detrás de él con uno de sus pies encima de otra de las sillas del conjunto. No había querido comer la extraña cosa que habían servido en platos ecológicos del instituto como merienda, por lo que había abandonado los alimentos nada apetitosos por allí en un lugar de la mesa y en cambio había dado un par de mordiscos a la bonita manzana que su madre se había encargado de poner en su mochila.

Su mejor amigo estaba frente a él. Niall leía un libro de Literatura para el próximo examen que sería en unos cuantos días y Louis evitaba preguntarle por qué estudiaba si todavía faltaba muchísimo. Temía que en respuesta Niall le obligará a estudiar también.

Soltó un suave suspiro viendo como Natalie, la capitana de las animadoras, súper popular y también amable, pedía disculpas por haber chocado accidentalmente con una chica provocando que derramara un poco de café. ¿En qué jodido universo sucedía eso? Es decir, ¿capitana de porristas siendo amable? ¿pidiendo disculpas por derramar café de alguien más encima suyo?

Louis se regañó mentalmente porque parecía idiota sacando preguntas a situaciones comunes que veía todos los días. Natalie era una de sus amigas, siempre había sido amable, ¿desde cuando se dejaba llevar por los clichés de las películas?

Bueno sí, Louis estaba desesperado.

Quería sacarse de cualquier manera el constante recuerdo de la escena que había tenido con el hermano mayor de su mejor amigo. Escena que se repetía a diario, cientos de veces al día en su cabeza aún si ya habían pasado más de cinco días. Es decir, se concentraba en el problema de matemáticas y de pronto, aquella ecuación en la hoja de su cuaderno se convertía simplemente en el rostro perfecto de Zayn. Quería ser capaz de resolver el crucigrama de Historia pero para cuando se daba cuenta, ya estaba escribiendo el nombre de Zayn en los cuadritos. Era casi ridículo.

Sí, estaba jodido. Como... Demasiado. Porque, había pasado una semana y él simplemente no podía olvidar cómo se sentían los suaves labios de Zayn encima de los suyos, la manera en que sus manos habían recorrido partes de su cuerpo, cómo lo había sujetado contra él con fuerza, el olor de su perfume y lo brillante de su cadena. Lo profundo de su voz y lo peculiar de sus tatuajes. Sí... Muy, muy jodido.

—¿Cómo está Zayn? —soltó viendo a la nada literalmente. Tan pronto como lo dijo quiso palmearse la frente con la palma de su mano, muy, muy fuerte.

¿A quién demonios se le ocurría preguntar eso? Es decir, sí, lo que tenía de bonito lo tenía de estúpido y vaya que era demasiado bonito.

Observó a Niall cuando se dio cuenta de su gran error, el rubio había levantado la cabeza con lentitud como si esperara que fuera producto de su imaginación el haber escuchado a Louis preguntar algo así.

Pero así como Louis era estúpido, también era un gran mentiroso.

—Quiero decir —escupió rápidamente—. ¿No ha ido a tu casa de vuelta? La última vez te mirabas muy molesto. —suavizó y se dio cuenta de que había estado justo a tiempo cuando la postura de Niall flaqueó.