I'm not a good guy | Zouis Malikson

Capítulo 19

Louis no sabía cuánto tiempo llevaba observando los ojos brillantes de Zayn, pero sí sabía que no estaba ni un poco cerca de cansarse.

¿Cómo cansarse? El mayor era hermoso. Cada centímetro de él era como el beso de un ángel, suave y perfecto.

Louis lo adoraba en todos los sentidos. Lo apreciaba de una y mil maneras como a un valioso tesoro que quería y anhelaba con todas sus fuerzas.

Nunca se había enamorado tanto de una persona. A pesar de ser joven y tener poca experiencia en eso del amor aceptaba que jamás había caído tan profundo por alguien hasta el punto de llegar a decir que le necesitaba.

No sabía cuánto necesitaba al pelinegro o si perderlo llegaría a doler mucho, sólo sabía que se sentía mejor si estaba a su lado. Los brazos de Zayn poco a poco se convertían en su lugar favorito para estar, su aroma suave y varonil le atraía con encanto y su presencia bastaba para hacerle sonreír feliz.

Dentro suyo estaban floreciendo nuevos sentimientos que no había experimentado antes, sentimientos que eran cálidos, suaves y le encantaban.

Louis sonrió.

Finalmente estaba conociendo el amor de verdad. El cariño real. Ese que te hacía preocuparte por la persona que amabas, que te hacía dar todo para que aquello funcionara.

Estaban ya metidos bajo las mantas, en silencio, viéndose el uno al otro con una suave sonrisa en los labios. La habitación en silencio, Rogger ronroneando con tranquilidad desde una esquina.

—Te quiero —murmuró Louis con suavidad acomodándose mejor en la almohada mientras estiraba una mano hasta la mejilla de Zayn para darle una suave caricia—. Mucho.

Zayn levantó su propia mano y la colocó encima de la de Louis, entrelazando luego sus dedos. Le observó con infinito cariño y después tragó saliva con suavidad.

—Sólo quería protegerte —murmuró el mayor. Sus expresiones se suavizaron y resopló despacio—. Desde el principio solo quería que estuvieras bien.

Louis le sonrió con ojos brillosos—. Siempre he estado bien, Zayn.

—Sabes a qué me refiero. Siempre he sido un problema para todo el mundo. La lluvia para los días de campo... Esa lluvia que arruina planes y momentos felices. No quería hacerte eso a ti.

Louis torció una mueca y acarició más despacio la piel lastimada del rostro del mayor.

—No digas esas cosas. A mí me haces muy feliz, ¿no ves cómo me tienes? —sonrió despacio—. Desde el primer día estuve totalmente perdido. Esa actitud misteriosa tuya, la chaqueta negra, los tatuajes, todo un chico malo ¿eh?... —se burló cuando vio a Zayn apretar los labios para no reírse—. Ya... Luego vas y me besas como si no fuese el mejor amigo de tu hermano, como si no fuese ilegal, como si me desearás tanto...

—Hm. Pero no era para que te enamoraras de mí —se quejó falsamente.

Louis le pellizcó la nariz con la punta de sus dedos y le frunció el ceño—. Me toqueteas entero, me sonríes de esa manera tuya mientras comes un sándwich y luego muy amablemente me traes a mi casa, ¿cómo no me iba a enamorar?

Finalmente Zayn rió, y Louis disfrutó con burbujas en el pecho la suave carcajada del joven descansando al frente suyo. Porque pocas veces Zayn reía de esa manera, tan cálido y natural, con ojos brillantes y labios separados.

—Vaya. Parece que hice un buen trabajo sin siquiera intentarlo.

Louis sonrió—. Eres un grosero. Mira que dejarme ahí queriendo todo sin recibir nada.