¿Y si no quiero que me salven?

25 2 3
                                    

Noches oscuras,
sonrisas amargas.
En la punta del abismo.
¿No hay otro camino?

Cayendo de a poco,
doliendo sin asombro.
Luces apagadas,
alegrías agotadas.

Rindiéndote en el dolor,
aceptando sin control.
Buscando una solución,
escapar es solo una ilusión.

Una mano extendida,
sus abrazos apretando.
Con culpa alegando,
la muerte tentando.

Hasta que ya no quede que contarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora