Hilo rojo

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Dicen que amar es como respirar,
y lo creí,
pero mamá nunca me dijo
que respirar te podía matar.

Escuché que el destino dicta
cómo nuestra alma gemela,
guiada por un hilo,
a nuestra vida llegará,
pero...
¿en este siglo eso es verdad?

Pasan los años,
pasan los días y las horas,
pero todo parece un retroceso
a lo que pudo ser
y lo que nunca fue.

A veces sueño con poder
a otros siglos regresar,
tal vez en tu cama
poderte abrazar.

Hay días que siento
que la vida es como una amiga
y con una acción
te puede acabar.

Pero la vida contigo
no era una amiga,
era algo más,
y por ello yo siempre
te supe amar,
incluso perdonar.

Y los siglos pasan,
y en paz nosotros
ya podemos descansar,
pero ese hilo rojo
me hace rogar
que cuando vuelva a pasar
en esta nueva historia,
tú me puedas amar,
incluso valorar.

Hasta que ya no quede que contarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora