El Dios De La Audición (AU LMK)

Cap 4 : Liu Er Mihou

El mono había llegado al palacio donde se encontraba el Emperador de Jade esperándolo como de costumbre.

—Emperador de Jade. Sinceramente pensé que era más difícil de doblegar — dijo orgulloso el mono viendo por millonésima vez el documento donde decía que oficialmente era "El Gran Sabio Igual Al Cielo".

—Un nombre digno para ti. Derrotaste no solo a un ejército mio entero, si no que también fuiste capaz de derrotar a Li Jing — dijo respetuosamente el emperador.

—Fue más fácil que comer pan — la deidad Jing sintió un pequeño tic en su ojo con aquellas palabras y tuvo que mantener su risa forzada, algo que noto el mono de piedra.

—Ya lo veo. Entonces cuidar el jardín de melocotones celestiales será como respirar. Eso me tranquiliza — la verdad es que no, pero tenía que mantener esa farsa para que el rey mono se mantuviera tranquilo. Además ¿que era lo más grave que pasaría?

[...]

La mirada de Wukong se paseaba por el lugar. Era muy hermoso el jardín, se podían ver los melocotones en los árboles al igual que algunas flores todavía no crecidas.

—Como siempre hay reglas. No te comas los melocotones. No puedes hablar con las 7 hadas. No salgas del jardín de melocotones a menos que sea algo urgente o que sea para avisar sobre algún intruso — dijo Nezha mientras le daba un tour al rey mono.

—¿Eso solamente? Pensé que tendría más reglas — hablo el mono de piedra.

—No, es un trabajo muy simple pero muy importante. Los que llegan a robar los melocotones comúnmente son vestías sedientas de poder. Procura siempre estar alerta, trata de mantenerte siempre en movimiento, el lugar es grande — descuidos unos segundos su mirada y al volver a mirar a Sun Wukong este ya parecía que no le ponía atención, miraba a la nada, o eso pensaba.

—¡¿Me estas escuchando?! — además de tener que soportar al mono de piedra aun su ego estaba adolorido por su batalla con el primate.

—Sí, sí, sí, cuidar los melocotones, siempre estar alerta, lo tengo — empezó a caminar a otro lado mientras dejaba al menor quien se fue furioso del lugar.

Que divertido es molestar dioses.

Siguió caminando contemplando el lugar. El reino celestial era más agradable de lo que creía, aunque tenía que admitirlo, ya estaba empezando a extrañar las conversaciones sin sentido que tenia con los caballos celestial. Les habían caído bien, pero no podía dejar que el emperador y los dioses se siguieran burlándose de él de eso forma.

Tomo un melocoton y se lo llevo a la boca. Sus ojos brillaron al sentir el delicioso sabor. Había escuchado que los melocotones del reino celestial no solo eran para alargar la vida y darte distintas habilidades, si no que también eran extremadamente deliciosas y más los melocotones que crecían a cada 9.000 años.

—Este trabajo si me gusta — termino de comer el melocoton y empezó a caminar sin rumbo en el jardín buscando algún enemigo.

Este trabajo tenía dos de sus cosas favoritas, los melocotones y luchar.

[...]

Pensó que depues de unos días se aburriría, pero fue todo lo contrario. El lugar tenía infinidad de cosas raras, altares, pinturas, estatuas ¡hasta había encontrado una casa para una sirvienta!