El Dios De La Audición (AU LMK)

Cap 5 : La Mano Del Hijo Del Emperador

Tras los días siguientes el mono dorado siguió coqueteandole al dios de la audición.

Llegaba comúnmente el dios al medio día buscando un poco de calma, pero ¡oh sorpresa! Estaba el mono de piedra esperándolo para seguir cortejandolo, no era que le molestara, pero sabía que podían sentenciarlos si llegaban a verlos.

Se dejó cortejar, era bonito ver como un gran "sabio" se posaba ante sus pies y lo adoraba ¡y claro que lo hacía! Algunas veces se ponía a sus pies y se ponía a alabarlo ¿quién pensaría que el ser más caótico de la tierra se dejaría dominar por el amor que le tenía hacia un dios?

—No tan cerca — alejo con su cola al mayor, empezó a caminar hacia la fuente donde se empezó a mojar la cara.

—Eres tan hermoso — dijo mientras contemplaba el cuerpo del dios.

—Pervertido — dijo con una cara disgustada ante el comentario.

Volvió a alejarse del mono de piedra estaba vez llegando a uno de los árboles y contemplando uno de los melocotones.

—¿No quieres probar? Están deliciosos — el del pelaje dicromático se alertó y miro al mono dorado que lo miraba feliz.

—¿¡los probaste!? ¡Te mataran si te descubren, esta prohibido! — más que enojado parecía preocupado.

—Solo si nos descubren — saco dos melocotones de 3.000 años y le paso uno al dios.

Se sentó en una de las ramas y mordió la fruta mientras salía el jugo de esta.

El dios dudo un unos segundos si comerse el fruto celestial. Miró para todos lados viendo que estaban totalmente solos.

—Espero mi padre o hermano no nos descubra — subió a la misma rama de aquel primate de piedra y empezó a comer.

Había probado esa fruta cuando se le fue otorgado el nombre de "Dios de la audición", fue la primera y última vez que lo hizo. Recuerda que desde entonces nunca le gustaron los melocotones normales ya que no eran tan deliciosos como los celestiales.

Se dejó deleitar por el sabor mientras se apoyaba en el hombro de Wukong, este apoyo su cabeza en el contrario y siguieron comiendo los frutos mientras entrelazaban sus colas.

[...]

Las puertas del lugar se abrieron dejando ver al rey mono. Este se veía con una gran sonrisa y muy decidido.

—Sun Wukong ¿qué te trae aquí? Debe ser importante para haber salido del jardín de melocotones — hablo el Emperador de Jade mientras trataba de mantenerse tranquilo con la presencia del mono.

—Quiero pedir la mano de un dios — había escuchado que los dioses solo se podían casar con la autorización del emperador, teniendo que pedir primero la mano del dios al Emperador de Jade .

—¿Qué? — se escucho la confusión en todo el lugar donde se encontraban algunos otros dioses y entidades poderosas.

—Lo que a escuchado, quiero pedir la mano del Dios de la audición — el Emperador de Jade al escuchar eso se puso rojo de rabia mientras parecía salir humo de sus orejas.

—¡¿QUÉ?! ¡¿ES ACASO ESTO UN TIPO DE BURLA O UNA DE TUS MALAS BROMAS?! — estaba furioso, algo que asustó hasta a Sun Wukong que no se esperaba ese grito.

[...]

—¡Juro que nunca seguí sus juegos! — dijo el macaco de 6 orejas mientras miraba a su padre.

—¿¡Y me puedes explicar porque, Sun Wukong!? ¡el infeliz que me a hecho la vida imposible! ¡¿esta pidiendo tu mano?! — grito el Emperador de Jade, estaba furioso, no solo por el hecho de que ese mono de piedra le haya pedido la mano de su hijo, hijo ¡nisiquiera era a una de sus hijas, si no que a su hijo menor!

—¡No lo se, juro que no lo se! — sabía que su padre lo quería, pero cuando algo lo hacía enojar podía perder la cordura.

—Nunca más volverás a ir a el jardín de melocotones — dijo ya cuando se había calmado un poco, aunque todavía se notaba su enojo.

—Pero- —.

—Cada vez que quieras salir de tu habitación serás escoltado por Nezha, tu hermnaobo alguna identidad que este autorizada. ¡No quiero que nunca más veas a ese maldito mono! — salió de la habitación dando un fuerte portonaso.

Liu er se dejó caer al suelo y empezó a respirar con agitación, miro su alrededor encontrando su habitación toda desordenada por la ira de su padre. Dio un largo suspiro y se puso a pensar en lo que había sucedido.

"tonto mono" pensó mientras se mantenía mirando a suelo y dejando que su cuerpo se apoyará en la fría pared.

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