harry Potter y tn Potter (ginny weasley x tu)

las cartas de nadie 10

Petunia:no sería mejor volver a casa querido

Sugirió  tía petunia debidamente una horas más tarde pero tío vernon no parece oirla.

Qué era lo que buscaba exactamente nadie lo sabía lo llevó al centro del bosque sol yo miro alrededor negó con la cabeza volvió el coche y otra vez lo puso en marcha lo mismo sucedió en medio de un campo para 12 mitad de un puente colgante y en la última planta de un aparcamiento de coches.

Dudley: papa se ha vuelto loco, verdad

Pregunto Dudley a tía petunia aquella tarde.  Tío vernon hayas aparcado en la costa, había dejado encerrados en el coche y había desaparecido. Comenzó a llover. Gruesas gotas golpeaban el techo del coche. Dudley gimoteaba.

Dudley: es lunes mi programa davorito es esta noche quiero ir algún lugar donde allá un televisor.

Lunes. Eso hizo que harry y tn se acordarán de algo. Si era lunes( y habitualmente se podía confiar en que dudley supiera el día de la semana, por los programas del televisor), entonces, al día siguente, martes, era su undécimo cumpleaños. Claro que sus cumpleaños nunca habían sido exactamente divertidos: el año anterior, por ejemplo los durley les regalaron una percha, un vestido viejo de tía petunia y unos calientes de tío vernon. Sin embargo, no se cumplían 11 años todos los días.

Tío vernon regreso sonriente. Llevaba un paquete largo y delgadoy no contestó a tía petunia cuando le preguntó que había comprado.

Vernon:eh encontrado el lugar perfecto vamos todos fuera

Hacia mucho frío cuando bajaron del coche  tío vernon señaló lo que parecía una gran rosca en el mar. Encaramada ella se veía la más miserable choza que uno pudiera imaginar. Una cosa eres segura allí no había televisión.

Vernon: anunciado tormenta para esta noche y caballero aceptado sentirme alquilarlos su bote

Un anciano desdentado acercó a ellos señaló un viejo water remos que se balanceaba en el agua grisácea.

Vernon:ya eh conseguido comida así que todos a bordo

En el bote hacen frío terrible el mar congelado los salpicaba la lluvia les golpeaba la cabeza y un viento gélido les azotaba el rostro. Después de lo que pareció un internada llegaron al peñasco, donde tío vernon, resbalando y patinando, los condujo hasta la desvencijada casa.

Interior era horrible: había un fuerte olor a algas el viento se colaba por kas rendijas de las paredes de madera y la chimenea estaba vacía y humedad. Sólo abiertos habitaciones.