"Estoy soñando con todas las posibilidades"
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JiMin se dejó caer en la banca completamente agotado, su cuerpo no solamente estaba adolorido, había una sensación ardiente recorriendo su piel. Tenía una jodida erección entre las piernas, cosa que realmente le gustaría atender en este maldito momento.
¿Cómo había pasado? Realmente para muchos sería extraño, más para él no lo es. Reconocía que es bastante irreal que encontrara placer en el dolor, pero es un masoquista, aunque no había sido únicamente eso lo que provocó su desestabilidad.
Min YoonGi.
Ese hombre no debía ser muchos años mayor que él, un cretino y un maldito tramposo, pero era condenadamente guapo. Su cuerpo había reaccionado demasiado fácil a los estímulos y no podía culparlo por ello. Se había sentido demasiado bien ser maltratado por Min, sentir la fuerza de sus puños, amasándole y acabando con él.
Fue difícil deshacerse de SeokJin y TaeHyung en cuanto bajó del ring, ambos estaban preocupados por el daño en su tobillo, pero pronto lo dejaron ir. JiMin había dado la vaga excusa de que debía tomar una ducha, cambiarse y hablar con la persona que se encargaba de los encuentros.
—Uh, con que aquí estás.— comentó una gruesa y ronca voz a sus espaldas.
JiMin por inercia giro su rostro y se encontró con YoonGi, el pelinegro lo veía con una combinación de burla y picardía. Ah, realmente ese hombre era un idiota y estaba en serio molesto por perder de aquella manera tan patética.
—Pensé que estarías llorando con alguno de tus novios.— insistió el mayor caminando hacia su casillero, dándole la espalda.
JiMin tenía planes importantes que realizar una vez que ganara y ahora ese imbécil no contento con revolverle las emociones, venía a reírse en su cara. La rabia, la ira y el orgullo dañado, fueron los motivos suficientes por los que de un ágil movimiento se puso de pie y se le acercó para empujarlo contra el metal de los casilleros.
YoonGi ni se inmutó, miro el bonito rostro del menor y le sonrió de medio lado. También estaba molesto, quizás no tanto como JiMin, pero lo estaba. NamJoon le había reñido por hacer trampa y haber ganado de esa manera tan deplorable, incluso se sentía culpable de su lesión.
—¿Qué sucede, muñequita? — interrogó el pelinegro, alzando su mano y acariciándole la mandíbula moreteada.
JiMin apartó el rostro de su tacto, literalmente le gruñó en señal de disgusto y volvió a azotarlo contra los casilleros. YoonGi ante eso solamente alzó su ceja, lo tomó por los cabellos castaños y acercó su rostro al suyo por la fuerza.
—Alguien tiene ganas de joder.— le susurro al oído, provocándole escalofríos —Ese soy yo y tú...— lo señaló relamiéndose los labios —Eres a quien me joderé.
JiMin se quedó estático, sintiendo los tirones en sus mechones, la mirada felina atravesándolo como navajas. Mierda, su miembro había reaccionado a esa insinuación y no tuvo otra opción más que morder su labio inferior para intentar no gemir.
—Eres un idiota.
—El idiota que te hizo esto.— remarco, tocándole entre los abdominales maltratados con la mano libre que tenía.
YoonGi aprovechó su distracción y con su oscura mirada recorrió el torso perlado hasta dar con el elástico de los shorts, se percató de la notable erección que tenía JiMin y silbó con diversión.
El puño del menor le dio de lleno en el rostro por su estupidez —Te lo mereces por imbécil.
—Decídete, idiota o imbécil, no puedo ser ambas.— dijo el pelinegro, restándole importancia al dolor en su mejilla y apretando más el agarre entre los castaños cabellos.
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𝓖𝓪𝓷𝓪𝓭𝓸𝓻
FanfictionMin YoonGi lleva años siendo el mejor luchador de las peleas callejeras, pero ahora un novato amenaza su puesto y asegura que no es rival para él. Park JiMin opina lo contrario, está completamente confiado de que puede derrotarlo y tomar su adorado...