𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧𝗟𝗘𝗦𝗦 - 𝕶aulitz

★ - 𝔓ℜ𝔈𝔉𝔄ℭℑ𝔒

✶ u r g w n z z p r e s e n t s :
❝ h e a r t l e s s ❞
t o k i o h o t e l f a n f i c t i o n

𝕰l sonido de la música retumbaba con intensidad suficiente para hacer temblar las paredes de aquel antiguo bar, las personas bailaban las unas contra las otras en un estado de éxtasis total, maravilladas ante el efecto del alcohol que caía en cascada desde su garganta hasta desvanecerse en una ola de deleite puro. Personas de todo tipo se encontraban allí; jóvenes pubertos autorizados por sus padres, adultos mayores, mujeres despechadas, hombres casanova con y sin mujer, alcohólicos, drogadictos, apostadores, trabajadores y de más, todos en un mismo punto con un mismo objetivo: divertirse.

La noche del tres de julio no tenía nada en especial para la mayoría de ellos, por casualidad terminaron en ese mismo bar y solo por curiosidad se quedarían a ver aquello que estaba por suceder.

⸺ ¿¡Que tal está Alemania está noche!?

El rugido del público arrasó, una afirmación al unísono fue suficiente para ampliar la sonrisa de aquel pesentador, quién caminó entre el círculo de personas agitando entre sus manos una bandera a cuadros monocromática.

⸺ Esto es estúpidamente emocionante.

La motociclista dejó sus manos sobre el tanque de aquella moto, mirando espectante el espectáculo del cual pronto sería participe.

⸺ Que modesta ⸺ espetó la pelirroja con algo de burla, dando un sorbo a la botella de alcohol en sus manos. ⸺ Ambas sabemos que esta carrera es toda tuya.

⸺ ¿Lo es? ⸺ cuestionó con sorna hacía su amiga, provocando que está levantara una de sus cejas como respuesta.

⸺ No lo voy a repetir, ególatra de mierda.

La pelinegra soltó una risa.

⸺ Dios mío, elimina a esta alma antes de que se reproduzca ⸺ Becca juntó ambas manos para simular una oración. ⸺ Te vas a ir al infierno Leah Peterson.

⸺ ¿Dónde queda el tan aclamado perdón? ⸺ exclamó dejando una mano sobre su pecho, simulando una herida en el corazón.

La pelirroja se retiró un par de segundos después, su hermano la había llamado furioso porque, al parecer, Becca dejó la plancha de cabello encendida sobre la cama, y ahora sus sábanas eran un total mapa mundi ficticio, se despidió con un rápido "perdón" y salió corriendo del lugar como si su vida dependiese de ello.

Violette se estiró perezosamente en cuanto la colorada salió de su rango de visión, inclinándose un poco sobre su moto para pasar su mirada al presentador, quién narraba efusivamente la carrera de automóviles encabezada por el número diesiocho, un joven de cabellos rubios y ojos claros.

El acelerar de una motocicleta junto a la suya le hizo cambiar su mirada de lugar, encontrándose a su vez a un chico de enormes ropas oscuras y rastas amarradas en la parte superior de su cabeza.

⸺ ¿Corres ahora, muñeca? ⸺ cuestionó con una sonrisa coqueta una vez fue consciente de que tenía su atención, jugando con el aro de su perforación mientras le miraba.

Sus ojos lo examinaron de arriba hacia abajo con rapidez.

⸺ ¿A donde quieres llegar? ⸺ exclamó ante la evidencia de aquella pregunta, acomodando sus pies para mantener la estabilidad.

⸺ Apostemos.

Ella soltó una risa ante aquella propuesta "ridícula" a sus oídos, involuntariamente golpeando con una se sus manos el tanque de la motocicleta⸺ ¿Estas de coña? Un niño como tú es un bocadito para mí en este tipo de cosas.

⸺ ¿Asustada? ⸺ el de rastas jugó con las llaves de su vehículo, ella le miró con una ceja levantada, incrédula ante su confianza. ⸺ Esta bien, no tienes que apostar si crees no ser lo suficientemente buena para...

⸺ ¿De cuánto hablamos? ⸺ le interrumpió ella, provocando que la sonrisa en la cara del chico se ensanchase.

⸺ No quiero tú dinero, Violette.

Levantó ambas cejas con sorpresa, segundos después frunciendo el seño con notable confusión ⸺ ¿Qué es lo que quieres entonces?

Alguien que apuesta sin dinero de por medio, definitivamente el niño más raro que Violette había conocido.