Me gusta sentirte, me gusta saber que tú no me besas, más bien que muerdes, que me devoras como gata en celo. Contigo no se sufre de lujuria, se siente, se palpita. Tú me haces sentir que el infierno se vuelve un paraíso. Eres el tipo de mujer que se siente como si fuera un demonio de mil lenguas, el único diablo capaz de hacerme llegar al cielo.
Adoro sentir tu piel de terciopelo, sentir tu cálida humedad estrechándose al abrirme camino en tu vientre, sentir como me abrazas con tu entrepierna, sentir como no quieres que me salga nunca más. Me fascina sentir tu placer en mis oídos transformados en gemidos. Sentir esa pasión perversa y el amor en tu mirada suplicante porque no termine jamás.
Idolatró la libertad de sentirme en una profunda sumisión entre tus brazos. Sentir placer convertido en un leve dolor, es una sublime sensación. Me apasiona sentir esa mirada tuya llena de ternura, colmada de lujuria y explotando de deseo. Adoro ese sentir de entrega mutua, de complicidad, conocedora de que solo yo guardo tus más oscuros y profundos deseos, y provocarte el orgasmo más intenso.
Te siento a cada respiro, a cada suspiro, a cada gemido... ¡Te siento mía!
ESTÁS LEYENDO
Deseos Perversos
PoetrySinopsis Deseos Perversos es una compilación de poemas, escritos y relatos dirigidos a nuevos adultos con un toque de erotismo y sensualidad. El lenguaje que se utiliza es descriptivo y en ocasiones sube de tono hasta alcanzar la frontera de la per...
