¡Ayúdame con mí gato, Han! [Minsung]

| 1°|=Vómito

Minho preocupado de su gato que vomitaba todo el tiempo, decidió llevarlo a su veterinario de confianza.
Subió rápido a su auto con su gato en una transportadora, logrando llegar a los 10 minutos, ya que lejos del lugar no vivía.
Estaba inquieto esperando su turno, su pierna no se podía quedar quieta, y su gato a cada rato lloraba.
A la media hora, el veterinario Han, llama a Minho para que pase con su minino.

- Mh, Minho, vienes muchas veces, la tercera en la semana. Esta vez ¿Qué sucedió?- preguntaba un tranquilo Han acostumbrado a las constantes visitas del pelirrojo mientras sonreía.

_Ah si, empezó a vomitar esta mañana, yo, yo no sé que tiene, estuve la mañana pensando que podía ser esperando que abrieras la veterinaria para venir a preguntarte.

-Minho, no me gusta que vengas hasta acá por esto, pero lo revisaré igual- Luego de decir aquello hizo los procedimientos necesarios pacientemente, revisando al gato- No tiene nada- lo miró serio y notó la expresión sorprendida y aterrada de minho- tranquilo, no sucede nada malo, estás pálido, ¿Por qué estás así si dije que no tiene nada?.

_ Pálido?yo? Jaja, no..._ terminando de decir esto se desmayó.

-oh dios, MINHO!!- lo atrapó justo antes de que se golpeara la cabeza. Los presentes en la veterinaria estaban curiosos de lo que había sucedido por el grito del veterinario.

Minho no despertaba, así que Han lo llevó a la pequeña habitación del lugar, en una silla esperando a que despertara, y al gatito lo dejó en la transportadora al lado de su dueño.

Al cabo de una hora, minho despertó, desorientado, asustado se levantó rápido, se mareó y cayó al piso, haciendo un fuerte ruido, y de paso una queja de parte suya se dejó oír.

-¿Minho? Despertaste, ¿Estás bien? ¿¡Qué pasó!?- vió la rodilla de Lee sangrar, así que agarró un botiquín y se encargó de limpiar y curar la herida- ¿En serio? Ni dos segundos te puedo dejar que ya te caes, dios Santo.

_ Perdón _ Minho miraba al piso avergonzado _ Debes estar ocupado, no debería molestarte, deja te pago la consulta...

- Tranquilo Minho~ ya casi cierro, espérame un momento, si? - Lee asiente y decide esperar a Jisung.

Jisung se va y baja las persianas, guardando luego algunos artefactos después de que estuvieran bien limpios

- Ya está  - lo mira y le sonríe- Déjame ayudarte a irte para tu casa.

_No, no es necesario, voy en mí auto_ Han asintió con la cabeza y dejó que Minho saliera.

- Una cosa que sí, Minho. - se acercó al nombrado y le entregó un papel con su número- para cosas como estas, mejor llámame, este es mí número, el otro que ves en la vidriera es el del consultorio, así que háblame en este por cualquier cosa con tu gato.

Minho asintió y se despidió de Jisung con un apretón de manos, subió a su auto y miró el papel un momento para luego guardarlo en su bolsillo, temía ir para la casa sabiendo lo que él vivía...pero igual fue.
Su sonrisa se esfumó al poner un pié dentro del departamento viendo a Hyunjin, su pareja que lo golpeaba todo el tiempo cuando estaba borracho, que lo tocaba aún cuando Minho le decía que no, ese mismo que se encontraba observándolo con furia.

Tragó saliva fuertemente, dejando al gatito para lavar sus manos.

_¿Dónde estabas? - Preguntó un molesto pelirubio mirándolo sentado desde el sillón - Te pregunté que dónde estuviste!!

Minho dió un pequeño brinco en su lugar del susto, y sintió sudar frío cuando tenía a Hyunjin frente suyo, tomándolo por el hombro y apretando fuertemente, haciéndolo jadear del dolor. Cómo pudo soltó aquel agarre y se fue del departamento rápidamente tomando únicamente su teléfono y su gato!!

Caminó por las calles sin querer volver, odiaba simplemente verlo, quería que desapareciera. Sentado en un banco del parque se encontraba, con el pequeño minino durmiendo en su regazo. Del mal momento que estaba pasando comenzó a llorar, sintiéndose un asco por no ser capaz de salir de aquella relación tan abusadora, sentía aquella impotencia consumirlo. Cualquiera podría decirle que lo hiciera, pero el único que podía dar aquel paso, no sé sentía capaz.

Y su llanto cesó cuando sintió una mano posarse suavemente en su hombro, observando rápidamente a su lado, siendo Han!! El veterinario que lo miraba con el ceño fruncido.

-¿Minho? ¿Qué haces aquí? Va a oscurecer... - No pudo responderle, sino solo llorar, haciendo quedar perplejo a Jisung, que al tratar de calmarlo lo rodeó en sus brazos y lo dejó desahogarse en su hombro.
Al pasar ciertos minutos el joven Lee se disculpó por como había actuado, pero eso solo hizo sonreír al contrario, negando con la cabeza, dándole a entender que no le molestaba.

Aunque no quiso comentar la situación de su hogar, Han pudo notar la incomodidad cuando preguntó que sucedía, pero recordando que estaba oscureciendo, y no queriendo dejar a Minho solo con su gato en las afueras que era peligroso, le pidió que fueran a su casa, aunque al inicio obtuvo negaciones como respuesta, logró convencerlo.

[...]

Le dió ropa y una toalla para que se bañara, y a su gatito le dió alimento, ya que Han también tenía un gato, y pudo notar que ambos mininos no se llevaban mal, sino que estaban juntos sin problemas, cosa que lo sorprendió.

Se dirigió a la cocina preparando la cena que esta noche sería para dos, pues Jisung vivía solo, y no era de tener visitas casi nunca, odiaba tener a gente en su casa, por más que quisiera mucho a la persona, se sentía incómodo con otro ser en el hogar, pero con Lee no fue así, y era porque se sentía preocupado, sintiendo necesidad de cuidarlo, sabía que algo sucedía, y por más que no le dijera, tampoco estaba para presionarlo, así que le daría tiempo al mayor para tomar la confianza necesaria.

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Es el primer capítulo, y tengo una clara idea de la historia, así que espero lograr mí objetivo.
Tengo más historias que escribir, siento que voy a pasar toda la noche en esto😢
Bye byee!!💓

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