¡Ayúdame con mí gato, Han! [Minsung]

| 3°|=Heridas

Minho estaba congelado viendo frente suyo como Han y Hyunjin se golpeaban sin un poco de piedad, quedando más herido el pelirubio.
Jisung miró a Minho que estaba estático, tomándolo de la mano para llevarlo lejos, sintiéndose mal de haber dejado que los viera.

Se subieron al auto del mayor después que había quedado estacionado desde el anterior día, acomodando la maleta en el asiento trasero. Lee no podía manejar, pues sus manos temblaban notoriamente, así que Han decidió manejar por él hasta su casa, viendo cada cierto rato el rostro de Minho, sintiendo una gran tristeza inundar su corazón, esas heridas que tardarían en desaparecer.

Al llegar Han limpió las heridas de Minho curandolas mejor que como Lee lo había hecho, y luego acompañándolo hasta la ducha, pidiendo que se quitara únicamente la remera para observar las demás heridas, sintiendo su piel erizarse al observar las grandes marcas rojizas en su estómago y su espalda. De forma suave pasó su mano sin realmente poder creer lo que estaba viendo, pero al escuchar el quejido de Minho retiró la mano de forma automática, para disculparse luego y pasar un hielo envuelto en una toalla, bajando la inflamación que se había formado. Salió del baño luego, dejando que Minho se duchara.
Este entró a la ducha, abriendo el agua fría tratando de relajar su cuerpo, saliendo luego de varios minutos y vistiéndose de forma lenta para evitar que le doliera tanto el hacer movimientos rápidos o bruscos.

Al finalizar, caminó hasta la cocina y vió a Han preparando un almuerzo de fideos con ciertos vegetales y una salsa, y se veía tan concentrado en eso que no notó cuando fue el momento en que tenía a Lee detrás suyo.

- Jisung- Dijo en un pequeño susurro haciendo asustar al menor que se giró a mirarlo preguntando luego de calmarse que sucedía. - Solo quería decirte que...gracias.- Dijo nervioso jugueteando con sus manos, haciendo reír al contrario, quién negó con la cabeza y se acercó a rodearlo en sus brazos con cuidado de no tocar dónde sabía que se encontraban los golpes. Lee al sentir aquel cálido abrazo que no lograba vivir diariamente había comenzado a llorar, y Han lo dejó llorar en su pecho.
Acariciaba de forma suave su espalda y sus brazos, buscando calmarlo, pero esas mismas suaves caricias hacían reaccionar de forma extraña el corazón del mayor. Quería seguir con aquella sensación, así que se juntaba más a Han y relajaba cualquier parte tensa de su cuerpo, lo cuál el menor podía notar y sonreía ante aquella respuesta.
estuvieron así por un rato hasta que Minho dejó que el menor siguiera con lo suyo mientras lo ayudaba de vez en cuando.
Comieron entre risas, porque Jisung contaba varios chistes, buscando hacer reír al mayor, quería verlo ser feliz, así que estaría siendo su apoyo como pudiera, estaría para él, estaría para animarlo.

Cuando estuvieron más calmados se tiraron a la cama espaciosa del menor, y estuvieron hablando cierto rato, conociéndose más, tocando temas profundos y privados de ambos, decidieron confiar en el otro, así que ahí estaban, contando sus miedos, sus inseguridades y sus mayores gustos.
El tiempo pasó, llegando la noche, habían perdido la noción del tiempo hasta que observaron por la ventana lo oscuro que afuera se encontraba, así que los dos juntos prepararon una cena rápida y sencilla para comer y luego ir a dormir.
Esta vez Lee tomó de la muñeca a Han y lo llevó hasta la cama, para que no durmiera en el colchón del suelo, pero este no quería incomodar al mayor, fueron varias insistencias que recibió hasta terminar aceptando.
Se acostaron y los gatitos también subieron a la cama con ellos, para dormir con sus respectivos dueños. Lentamente cayeron dormidos y entre sueños y movimientos terminaron uno pegado al otro, soñando con muchas cosas.

[...]

Minho estaba enrojecido al ver el rostro de Jisung tan cerca suyo, increíble como llegó a esa situación, y aunque trató de despertarlo de forma suave, este se encontraba en un sueño muy profundo. Haciendo una mueca terminó por rendirse, y decidir observarlo. Sus labios abultados, sus finas cejas, sus cachetes grandes lo hacían ver tierno, y otra vez observó sus labios, no solo por la forma que tenían, sino también ese color rojo tan bonitos, se veían tan suaves, tan esponjosos que sin notarlo había comenzado a acercarse a él, casi rozando sus belfos. Se apartó rápidamente al notar lo que hacía, pero sus impulsos ganaron en ese momento y volvió a rozar sus labios, hasta unirlos en un suave beso, notando que el menor estaba comenzando a despertar!!
Inmediatamente trató de simular tranquilidad, como si nada hubiera sucedido y se puso a darle atención a su gato, como si en ningún momento lo hubiera besado.
El menor sentía como si algo hubiera sucedido, pero al no encontrar nada raro decidió ignorar aquella sensación, más sentía un cosquilleo en sus labios, lo cuál lo mantenía confuso en esos momentos. Se levantó y saludó a Minho, quién se escuchaba nervioso, lo cuál hizo fruncir su ceño, algo había pasado, más olvidó el tema y bajó a prepararse un café.
Sirvió un desayuno a Lee, pero al ver que este no bajaba decidió aprovechar el tiempo y tomar una ducha.
Al salir notó que había olvidado traerse una maldita muda de ropa, así que muy nervioso procuró no encontrarse con Minho en el camino, pero este mismo desde el comedor lo vió y quedó boquiabierto.

- Carajo, Minho!!- huyó hacia la habitación, sentía su cara estaba enrojecida de la vergüenza.
Se vistió de forma rápida, observó la hora y se despidió de manera apurada a Minho, para irse hacia el consultorio e ignorar lo anteriormente sucedido.

El mayor había quedado mudo desde tal escena, sentía sus mejillas arder, y de todas maneras no lo iba a aceptar, todos sabemos que es lo que niega.

~~~~~3~~~~~

Pues, esto va a ir rápido, voy a avanzar medianamente rápido con la historia ajsjsj, pero nada, esoo.
Bye byee!!♥︎

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