Capitulo Nueve

324 38 11
                                    

- ¿Conoces a Rubius? Es un tipo muy agradable.- Comenta Luzu.

- ¿Rubius?.- Repite Vegetta "no puede ser él, está..."

- ¡Sí! Es alguien muy agradable, deberías ir a conocerlo.- Sugirió el castaño oscuro.

- Tal vez lo haga cuando tenga tiempo.

- Bien, Vegetta me despido, tengo que hacer cosas y sé que tú también así que no te interrumpo más.- Se despide Luzu.

- Está bien, no hay problema. Adiós

Vegetta estaba en su casa pasando un poco de tiempo con Leonarda, debido a que Vegetta no tenía mucho tiempo para su hija, se encargaba de hacer que su hija se divierta cada que tenga tiempo para ella.

Mientras que su relación con Foolish se ha puesto un poco incómoda, ya no se siente como antes. Cambió mucho, Vegetta  sabe que dentro de poco tendrían que separarse, afectaría mucho a su pequeña y es lo que más le preocupaba.

Y derrepente, Vegetta siente como unas manos pequeñas manos le tocan el pie derecho.

Era obvio que es  Leonarda, Vegetta no dudo en cargar a su hija y darle mimos. 

Vegetta sintió la necesidad de consentir mucho a su hija y lo hizo.

Roier le había encargado a Vegetta su hijo, Bobby. Fue un momento oportuno porqué Leonarda no tenía con quien jugar, aclaro que  a este punto Vegetta y estaba exhausto mientras que Leonarda seguía con mucha energía.

Leonarda estaba jugando con Bobby (perdón), la pasaban bien, los dos pequeños hablaban ya que estaban muy cansados después de mucho jugar.

- Bien, ¿algo qué presumas?.- pregunta Bobby en tono divertido.

- Yo tengo tres papis.-  Dice con orgullo Leonarda.- ¿Y tú? ¿qué envidias?.

Vegetta escucho esto y le entró la duda, ¿tres?. Hablaría con Foolish después.

Vegetta no evitó pensar en lo que había dicho su hija, entre tanto perdió horas y al no ser que Roier hubiera llegado a recoger a Bobby, Vegetta se hubiera quedado un día entero pensando en esa situación.

[Semanas después]

Vegetta iba en camino a ver al famoso Rubius, todos hablaban de él y Vegetta quería ver si era otro o de alguna manera fue su ex-esposo.

- Hola, pa.- Saluda  Spreen.

- Oh, Iván, es un milagro que estés aquí.- Vegetta le da una  sonrisa a Spreen.- Pero, buenas tardes cariño.

- ¿A dónde te diriges?.- Pregunta Spreen, esperando una respuesta por parte de su padre.

- Bueno, iba en camino a conocer a Rubius, todos hablan de él así que me entraron las ganas de conocerlo.- Contesta Vegetta con un tono tranquilo.

- ¿Puedo acompañarte?.- Spreen agacha la cabeza.

- Por supuesto que sí, pero ¿el chico con el que  estabas hace un tiempo? No lo he visto contigo.- Pregunta Vegetta dudando en si es correcto preguntarlo.

Spreen no responde.

- Lo lamento hijo mío, no quería-

- No, tranquilo pa, está bien solo que no es... supe que no debía estar con él, todo era muy incómodo, así que lo dejé atrás.- Spreen se acerca más a Vegetta.- Pero, mejor vamos.

Hechizo De Amor | RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora