Mi abuela estaba muy enferma y la familia se turnaba para cuidarla.
Con el paso del tiempo cada vez menos personas querían cuidarla y se la dejaban a los demás, entonces la responsabilidad cayó en mi madre y mi tía mayor.
Pero casi siempre era mi madre quien la cuidaba, como mi abuela estaba enferma siempre la llevaban al hospital cada vez que tenia una recaída y cuando era el turno de mi tío para cuidarla le llamó a mi mama diciendo que iría a cuidarla que él no podía porqué se ''sentía mal'', ese tipo de cosas sucedían regularmente, casi siempre mi mamá accedía, incluso una vez tuvo que ir mi papá cuando había llegado de trabajar y estaba cansado incluso el día anterior ya habíamos ido nosotros.
Pero aun así, no nos llamaron el día que murió.
Si no que nos dijeron el puro día que iba a ser el funeral para que fuéramos.
Ese día mi mama estaba tan enojada que rompió el teléfono cuando le llamaron y le dieron la noticia.
Dijo entre lagrimas y sollozos -Yo siempre la cuide, estuve al pendiente y me preocupe por ella, ¡Y ellos ni se dignaron en decirme cuando mi madre tuvo una recaída! , ¡Ni siquiera pude verla por ultima vez y mucho menos despedirme de ella!-
El esposo que no sabia como consolar dijo -Al menos vallamos al funeral, no te enojes, seguro tuvieron sus razones.-
La esposa grito -¡Que razones van a tener para no decirme cuando mi madre fallece! Wuaaaaaaaaaaaaaaaaa, sollozo, sollozo, hip, hip.
En ese momento cuando la madre no dejaba de llorar el menor dijo -Tranquila madre, al menos vallamos al funeral para ver a la abuela una ultima vez y despedirnos, allá les preguntas a los tíos porque no te dijeron.
La madre dijo -Tienes razón, debo tranquilizarme, luego les preguntare la razón, por ahora hay que ir al funeral-
Entonces nos dirigimos al funeral, como el pueblo donde mi abuela vivía y donde se realizaba el funeral estaba lejos, el funeral se iba a realizar a las 4 de la tarde y cuando nos fuimos ya eran las 11, para ir para allá al menos teníamos que irnos con 6 horas de anticipación pero como no nos dijeron a tiempo llegamos tarde.
Cuando llegamos, ya eran las cinco, la misa ya había pasado y ahorita la estaban velando.
Las personas nos dijeron que al fin habíamos llegado que nos tardamos mucho.
Mi madre se enojo al instante e iba a decirles algo pero antes de que les pudiera decir algo mi padre la detuvo diciéndole que no se exaltara y se tranquilizara que vinimos para despedirnos de la abuela y que no les prestara atención a esos neandertales.
Cuando los neandertales vieron que no les hacían caso y los ignoraban querían decir algo mas pero en eso les vino una mirada de advertencia, una mirada fría y penetrante, como advirtiéndoles que si se atrevían a decir algo mas los iban a matar, ellos temblaron de miedo y no se atrevieron a decir nada.
Nos acercamos a donde estaban los demás familiares, para saludarlos pero mi madre fue directo hacia el ataúd donde estaba mi abuela.
Yo la seguí, vi a mi abuela acostada en el ataúd, se veía como si solo estuviera durmiendo.
Ella se miraba toda pálida y delgada, tanto que hasta se le notaban los huesos.
Cuando iba a dejar las flores que le traíamos vimos que habían muchas flores, ramos de flores, arreglos florales y coronas de flores, cada uno con el apellido de una familia en ellos.
Me pregunte cuando tuvieron tiempo de hacer todo esto si según la muerte de mi abuela fue repentino.
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Las aventuras de Ellen (provisional)
FantasiaConjunto de mini-historias donde cada una de ellas es el mismo protagonista que va pasando de historia en historia.