En casa de la segunda Familia Vegas estaba fuera de control, dentro de su oficina se escuchaban cosas cayendo o golpeándose contra la pared, más los gritos de vegas, impotentes ante la situación. Vegas sabía que algo andaba mal con todo lo que decía Ray, pero aun así, no pudo soportar el hecho de que hubiese empujado a su hermano, su trabajo era protegerlo, su trabajo era resguardar su vida y ahora Macao se debatía entre la vida y la muerte. En su mente ahora solo había frustración ¿Qué? ¿Quién? ¿Por qué? ¿Alguien más saldría lastimado nuevamente? Más y más preguntas invadían su pensamiento, y ahora, no vive quien podría contestarlas. ¿Por dónde debe comenzar para encontrar respuestas?...
Lo que anteriormente era uh hogar tranquilo, en estos momentos se había vuelto un caos. Mientras los gritos de Vegas cesaban e iniciaban intermitentemente la señora Prayal intentaba tranquilizar al pequeño Venice que pedía por alguno de sus papas, asustado por lo ocurrido momentos atrás cuando los gritos de Nop irrumpieron su sueño, pues era de madrugada cuando Pete y el habían llegado del hospital, dejando al pequeño con la señora quien lo había acostado a dormir inmediatamente. Nop gritaba a sus subordinados pidiendo que llamasen inmediatamente por un médico y uno de los empleados subía las escaleras con Pete en brazos, quien a pesar de los incesantes llamados de su hijo, que para ese momento ya había salido de su habitación, no abría los ojos, ni le respondía, lo que preocupo al pequeño que ahora lloraba sin cesar en los brazos de la señora Prayal, quien lo mantenía acurrucado tratando de calmarlo.
Habían pasado algunos minutos y Pete comenzó a recuperar la conciencia, sus parpados se sentían pesados al igual que su cuerpo, pestañeo algunas veces consecutivamente tratando de aclarar su vista, llamando de esta manera la atención de Nop quien estaba parado a su frente esperando que el medico llegase. Pete trato de sentarse y Nop se acercó para ayudarle, cuando se incorporó por completo lo primero que hizo fue tocar y mirar asustado hacia su pecho, pero al percatarse de que no había ninguna herida, pregunto extrañamente a Nop, aun mirando el lugar de su cuerpo.
- ¿Qué... que, fue lo que paso? – las palabras salieron en un susurro, sacándole un fuerte suspiro a Nop.
- No sé bien, después de escuchar al amo Vegas y a ti discutir, oímos el disparo y el joven Vegas comenzó a gritar tu nombre, por lo que rápidamente entramos y estabas allí tirado. Supongo que perdiste la conciencia, pero no respondías con nada, así que nos preocupó un poco. De todos modos ya viene el doctor Maek para revisarte – las palabras salían despreocupadamente de la boca de Nop, haciendo que este volviese a suspirar cansado del caos.
- ¿Dónde está Vegas? Ray... - Pete se sentía dubitativo entre lo que quería o no saber. Al escuchar las palabras de Nop supo que el disparo de Vegas hacia él había sido un sueño, pero, que tanto había sido parte del sueño.
- Ray está muerto Pete y el joven Vegas está en su oficina y está un poco... - no termino de decir las palabras que quería decir, haciendo que Pete se preocupara por su expresión y gestos.
Pete empezó a levantarse lentamente para dirigirse a la oficina de Vegas, siendo detenido por Nop, quien le dijo que esperase para que el doctor lo revisara, pero Pete lo miro enojado, haciendo movimientos con sus brazos y manos para demostrarle que ya se sentía bien.
- Oye, sé que eres fuerte, pero no es normal que te desmayes sin más y mucho menos cuando ya estás acostumbrado a ver gente morir. Sé que la situación con el señorito Macao te preocupa pero es mejor que estés bien para el joven Vegas – Lo que Nop decía solo lo hizo pensar que si el doctor lo revisaba sabría del bebe y realmente se sentía muy mal de revelar su estado ante el estado de Macao, no sabía cómo tomaría Vegas la noticia con la situación actual.
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ME QUEDO CON TUS LATIDOS
FanfictionSinopsis: Tras la muerte de Macao, la familia que vegas había deseado y por fin consolidado se empieza a desmoronar a una velocidad precipitada. Vegas culpa a pete por la muerte de Macao y se encarga de recordárselo día y noche, a tal punto, que no...