⋆ Capítulo 9: Just A Moment ⋆

672 50 12
                                    

*Narra Bill:
Me levanté más tranquilo de lo normal, sentía mucha paz en mi interior, las simplicidades de mi día a día ya no lo eran tanto, la sábana fría, la luz del sol que se escabullía por mi ventana y daba en mis pupilas, el repentino olor a tierra mojada del rocio de la mañana que antes no había notado jamás y el silencio era tal que solo escuchaba mi respiración, ¿cuántas mañanas he pasado así?, amo mi hogar, antes en el pasado recuerdo mudarme con mi madre y Tom repentina y repetidamente, no tenía un lugar a dónde pertenecer, no tenía un lugar al cuál aferrarme, pero hoy en particular las cosas que siempre estaban allí sin tomarles importancia ahora las notaba, se hacían presentes.

Tome una ducha disfrutando el cómo el agua caía sobre mi, me arregle, trataba de mantener mi esencia, recordaba que me desperté pensando en una sola cosa, en ella, en qué sólo era una "niña" para mí, ¿Qué podría saber ella del amor?, mejor dicho, ¿Qué podría saber yo del amor?, ¿Quién sabe con quién me pueda encontrar? Tal vez estoy a punto de encontrar a alguien que cambie mi vida para siempre...actualmente mi único amor es la música, mi eterna amante y refugio.

Desayuné con Tom, vino a mi casa y rato después Gustav y George ya estaban aquí, habíamos acordado que la reunión seria en mi casa porque aquí teníamos Tom y yo nuestro propio estudio de grabación, ¿Estaba nervioso? Bastante diría yo, era esa sensación que me invadian antes de salir al escenario pero está ocasión era por alguien.

Los minutos, los segundos me parecían eternos, quería verle y averiguar que sentía, quería saber si esa conexión era real o sólo un delirio mío, Georg nos avisó que ya iban a llegar y todos salimos a recibirlos, el equipo que nos ayudaba a grabar para Tokio Hotel TV también ya estaba listo había sido una idea de Tom grabar este episodio, está colaboración, con todas las cámaras rodeando sabía que debía ser discreto.

El momento había llegado, vi dos camionetas llegando a mi casa, mi respiración se aceleraba y mis latidos con ellos, "Joder ya cálmate Bill" me repetía varias veces, hasta que todo en mi de repente se calmo y sintió felicidad al verla bajar, me inspiro ternura ver su emoción, me acordé cuando conocí a Nana (la ídolo de Bill), ese momento en el que conoces a quien has admirado toda tu vida es realmente inolvidable y no quería arruinar ese momento, era normal verla así, al final del día era una fan de nosotros, ella estaba a punto de llorar y los chicos la abrazaron, yo también sentí ese impulso de abrazarla pero era egoísta, quería que ese momento fuera sólo mío, aunque nos observaran, quería sentir si su corazón latía igual que el mío.

Después de que los chicos se alejaran me acerque a ella y aún conmocionada volteo a verme, mis ojos la vieron y su mirada se iluminó, nadie sabe lo que va a pasar en el siguiente minuto, en el siguiente instante.
Ella me abrazo por impulso, por emoción, por alegría, y yo le correspondía de la forma más sincera posible, envolviéndola en mis brazos como si hubiera esperado su llegada por toda la eternidad, y, ahí estaba maldita sea, ahí estaba esa magia que sana lo roto y me daba alas.

Recordé por un momento que nos grababan pero no me importo, mejor aún, quedaría inmortalizado ese momento, no importa sino pudiera estar con ella, por la edad, por las vivencias, por lo que sea, al menos ya tenía ese recuerdo para mí, quería saber más de ella, quería saber todo ella, ¿Qué la hacía moverse?, ¿Qué pensaba de la vida?, ¿Ella sí notaba el olor a tierra mojada en las mañanas?, ¿Notaba más simplicidades de la vida?, ¿Qué hacía latir su corazón?, ¿Cuántas veces se lo habrán roto?, ¿Cuántas veces ha llorado, ha reído?

Mi dulce momento quedó interrumpido una vez más por su productor, ese sujeto sí que me tocaba la paciencia, tuve que alejarme de ella al darme cuenta que todos nos miraban y me avergoncé, no quería que pensarán que era un depravado o pedófilo, total, la gente nunca entiende y siempre señala.
Me aleje y mi corazón parecía que revoloteaba, sí eso era, no podía parar de verla, de sonreírle, su delicada e imponente belleza, la joyería en su rostro, su emoción de niña pequeña, la sutileza de su voz, la belleza de su mirada, su cabello negro, a pesar de lucir imponente con su maquillaje oscuro tenía un alma tan dulce, pareciera que fuese "ruda" pero te encontrabas con la sorpresa de que realmente era alguien amable con una sonrisa que a cualquiera hace que se le acelere el corazón.

𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒍𝒖𝒛..・。.・✩ (Bill Kaulitz & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora