Bastante largo y con +18
Esperaste este día toda tu vida. Suena cliché, pero lo hiciste. Desde que eras una niña has soñado con el día de tu boda, siempre pensaste que te convertiría en una princesa de Disney. A medida que crecías, tener una boda de princesa ya no era tan importante para ti, todo lo que querías ahora era tener a las personas que amabas a tu lado en ese día especial. El día que te vas a casar con tu príncipe azul.
Nunca esperarías que con quien te casarás sea Christian Yu. Ustedes dos se conocen desde el jardín de infantes, pero nunca fueron realmente amigos. Todo cambió en la escuela secundaria cuando tú y él se emparejaron para un proyecto de biología. Se hicieron muy buenos amigos y con el paso de los años se enamoraron el uno del otro.
Después de casi 5 años de noviazgo, estabas en medio de la pista de baile bailando con el amor de tu vida. No podías apartar los ojos de Christian, era absolutamente impresionante. El hecho de que puedas llamarlo tu esposo te emocionó mucho.
Su relación no fue perfecta. Ustedes dos tuvieron sus altibajos, pero aprendieron cómo superarlos juntos y hacer que su relación funcione. Christian no era un hombre perfecto, a menudo se olvidaba de cosas importantes con respecto a su relación y hacía promesas vacías que nunca cumplía, pero lo amabas sin cesar y él te amaba a ti.
"¿En qué estás pensando, amor?" Christian susurró a tu oído, su suave aliento hizo que los escalofríos recorrieran tu espalda. Lo miraste, sus ojos brillaban con las luces de colores que apuntaban hacia ustedes dos balanceándose en la pista de baile.
"Estoy pensando en ti, en nosotros y en todo lo que pasamos juntos"
Christian no ha dicho nada sobre tus palabras, solo te sonrió con cariño.
"Te quiero mucho T/N"
"Yo también te amo Christian, mucho"
Su fiesta de bodas duró hasta las 4 am. Todo el mundo se estaba divirtiendo mucho y tú estabas muy feliz por eso, pero tan pronto como terminó, podías sentir cómo el cansancio se apoderaba de ti, tus ojos se cerraban solos.
"¿Estás cansada, bebé?" Christian se sentó en la silla a tu lado y te acarició la cabeza suavemente.
"Mhm..." le murmuraste mientras te acurrucabas en su camisa blanca. Los brazos cristianos te envuelven en un dulce y cálido abrazo. Olía a cigarrillos y Aqua Di Gio de Giorgio Armani (huele a cielo)
Sonreíste levemente ante el olor del perfume. Recuerdas cuando se lo compraste por primera vez, como regalo por su 22 cumpleaños. Fue hace tanto tiempo y todavía estaban juntos.
"Creo que deberíamos ir a nuestra habitación, cariño porque si no te vas a quedar dormido en esta silla" Christian se rió de tu estado actual, estabas exhausto.
"Sí, probablemente tengas razón, pero me duelen demasiado los pies como para subir las escaleras hasta el segundo piso", dijiste insatisfecho. Realmente no querías subir estas escaleras.
"Vamos, bebé grande, puedes manejarlo" Christian te levantó de la silla y te llevó hacia la puerta "Lo seguiste en sus pasos con un gran ceño fruncido en tu rostro, que tu esposo no había visto.
Suspiraste con empatía para hacerle saber lo insatisfecho que estabas con el hecho de que necesitabas caminar, pero él no reaccionó y siguió yendo a tu habitación de hotel.
